Raúl Rocha Cantú, empresario regiomontano y copropietario de Miss Universo, ya no cuenta con el beneficio del criterio de oportunidad y actualmente se encuentra en paradero desconocido, tras incumplir los acuerdos establecidos con la Fiscalía General de la República (FGR) cuando aún era encabezada por Alejandro Gertz Manero. Autoridades señalan que, pese a haber sido beneficiado para convertirse en testigo colaborador, el empresario no cumplió con ninguna de sus obligaciones y evadió tres citatorios oficiales.
Incumplimiento de acuerdos y pérdida del estatus
La FGR giró una nueva orden de aprehensión contra Rocha Cantú el 15 de diciembre, fecha en que se revocó formalmente su estatus como colaborador. Este cambio ocurrió tras 24 días de haberse le otorgado el beneficio, tiempo durante el cual no proporcionó información útil sobre la organización criminal de la que se le acusa forma parte.
El empresario fue citado en dos ocasiones ante la Fiscalía Especial en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, dependiente de la FEMDO, pero no acudió. Argumentó riesgos a su seguridad personal y solicitó realizar su comparecencia mediante videoconferencia, petición que fue rechazada.
Presencia en red criminal y movimientos financieros
Según el expediente al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, Rocha Cantú forma parte de una célula delictiva integrada por nueve personas, entre ellas una exservidora pública de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (FEMDO) y Jacobo Reyes León, conocido como “Yaicob”, quien ya fue vinculado a proceso por delincuencia organizada relacionada con tráfico de armas y combustible, y actualmente se encuentra recluido en el penal de El Altiplano.
Se le señala como socio principal de “Yaicob” y responsable de inyectar capital a la red, así como de comercializar gasolina robada a través de sus propias estaciones de servicio. Además, participaba en el tráfico de armas, entre las que se mencionan Glock, Sig Sauger, escopetas Hatsan y revólveres, con un volumen inicial estimado en 400 armas.
Patrimonio móvil y riesgo de fuga
La causa penal detalla que el empresario posee activos significativos, participa en múltiples empresas y cuenta con inmuebles en Querétaro, Estado de México y Ciudad de México, aunque las autoridades confirmaron que nunca ha pernoctado en esos domicilios. Se considera que utiliza direcciones falsas para evitar su localización.
“En este momento no tiene establecido un arraigo domiciliario en donde pueda ser localizado y notificado por las autoridades, aunado a que es accionista en diversas empresas y tiene incluso un número importante de activos, diversos domicilios en varios estados del país de cuya ubicación no se tiene certeza y tienen además un alto flujo migratorio, lo que traducido al poder adquisitivo con el que cuenta actualiza incluso el riesgo de sustracción, debido a que en cualquier momento puede abandonar el país dada la capacidad económica con la que cuenta, dejando impune su actuar ilícito al irse a refugiar a otra nación”
, expresa el documento.
Apoyo corporativo y lavado de combustible
La red contaba con el respaldo de empresas como PTYH, MADA Energy, GN Oil y GMR, que facilitaban la facturación falsa del hidrocarburo robado, procedente de Guatemala y Estados Unidos, para simular legalidad en sus operaciones. Asimismo, Rocha Cantú invirtió fuertemente en Ferropolymers, un inmueble utilizado para almacenar y distribuir combustible ilícito, en asociación con Sergio Hurtado Perea.
La FGR, ahora bajo la dirección de Ernestina Godoy Ramos, informó que actúa conforme al marco jurídico y al debido proceso. Tras instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la fiscalía se comprometió a dar a conocer información cuando sea procedente, sin adelantar detalles de la investigación en curso.