El Departamento del Tesoro de Estados Unidos activó nuevas medidas para combatir redes de lavado de dinero operadas por ciudadanos chinos y estrechamente conectadas con organizaciones criminales transnacionales, entre ellas cárteles mexicanos dedicados al narcotráfico. A través de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), se convocó a entidades financieras y organismos de seguridad con el fin de interrumpir el acceso de estos grupos al sistema bancario estadounidense y global.
Coordinación para desarticular redes ilícitas
En un encuentro celebrado en Washington bajo el marco del programa FinCEN Exchange, se reunió a bancos internacionales, autoridades federales y funcionarios del Tesoro para fortalecer la colaboración en materia de inteligencia financiera. Durante la reunión, la agencia distribuyó información clave a los participantes, resaltando el papel estratégico de las instituciones crediticias en la identificación de movimientos atípicos asociados al lavado de activos.
Se subrayó además la necesidad de reforzar los reportes generados bajo la Ley de Secreto Bancario (BSA), instrumento fundamental para rastrear y neutralizar estas operaciones ilegales.
Detectar y frenar flujos criminales
Andrea Gacki, titular de FinCEN, advirtió que los operadores chinos dedicados al lavado representan una de las amenazas más graves para la integridad del sistema financiero estadounidense.
Individuos chinos maliciosos involucrados en el lavado de dinero suponen uno de los riesgos más significativos para la seguridad financiera y nacional de Estados Unidos
Según la dependencia, estas estructuras han permitido blanquear de manera sistemática capitales obtenidos de forma ilícita, fortaleciendo las actividades de grupos dedicados al tráfico de drogas y causando impactos severos en los mercados financieros.
Evidencia de operaciones masivas
FinCEN reveló que, tras emitir en agosto una alerta sobre estas redes chinas de lavado, ha recibido más de 500 Reportes de Operaciones Sospechosas vinculadas a estas actividades. En conjunto, dichos movimientos suman cerca de 7 mil 100 millones de dólares, registrados entre diciembre de 2018 y noviembre de 2025.
Este volumen, indicó la agencia, evidencia la magnitud y persistencia del fenómeno delictivo, así como la urgencia de mantener una estrategia coordinada entre sectores público y privado.
El Tesoro estadounidense reafirmó su compromiso de continuar colaborando con las autoridades de la República Popular China en la lucha contra operaciones financieras ilícitas, en el contexto de una estrategia integral contra el crimen organizado transnacional.