El centro de Celaya presenta un escenario de intensa aglomeración tanto de peatones como de vehículos, derivado del incremento desmedido en las compras previas a la Nochebuena. Los mercados Hidalgo y Morelos, así como las vías aledañas, lucen repletos desde primeras horas del día, con cientos de personas movilizándose en busca de productos para la cena, prendas o regalos.
Compras de último momento generan caos
Conocidas coloquialmente como “compras de pánico”, estas adquisiciones de última hora mantienen en movimiento constante a gran parte de la población. Perla Anaya explicó esta dinámica: “Todo queremos dejar a la mera hora, porque todos pensamos en que aún falta un semana, todavía faltan tres días, pensamos que lo vamos a encontrar todo y fácil, pero a la mera hora ya está más complicado”.
Este fenómeno ha provocado que los pasillos de los mercados principales estén saturados, con flujo continuo de consumidores que acuden en masa a completar sus listas navideñas.
Impacto en la movilidad urbana
La afluencia masiva también ha paralizado gran parte de la movilidad en el primer cuadro de la ciudad. Las calles Calzada Independencia, Ignacio Allende, José María Morelos y Prolongación Miguel Hidalgo presentan tráfico lento, mientras que el Boulevard Adolfo López Mateos registra fuertes congestionamientos, especialmente en horas pico.
Conductores enfrentan largas esperas para avanzar escasos metros, debido a la interacción entre automóviles, puestos ambulantes y peatones que se desplazan sin orden definido. Se exhorta a conductores y transeúntes a tomar precauciones extremas en estos puntos críticos.
Opiniones de los ciudadanos
Para Enrique Ramírez, aunque logró adquirir la carne para el pozole verde que prepararán en casa, aún le faltan los regalos familiares: “El 24 se satura más, y pues también desde temprano se empieza a cocinar, pero ya ve cómo es el mexicano: Todo a la mera hora. Ahorita aún me falta ir al centro por los regalos para la familia”, señaló.
Guadalupe Ortiz comentó que, aunque la multitud parece parte ya de la tradición, no deja de ser agobiante: “Somos muchos, pero parece que así nos acostumbramos o como que ya es parte de la temporada, pero sí, lo más recomendable es planearlo con tiempo para evitar todo el aglomeramiento”.
Oportunidad y riesgo para comerciantes
La fuerte actividad comercial representa un beneficio económico importante para los vendedores, pero también implica la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial. Las autoridades deben intensificar el control para que este ajetreo no derive en accidentes o emergencias en pleno centro de la ciudad.