Una figura emblemática del fútbol francés ha trazado una línea clara: Kylian Mbappé, pese a sus impresionantes cifras y estatus global, no puede ser equiparado con Zinedine Zidane cuando se habla del mejor jugador surgido en Francia. Las declaraciones provienen de Frank Leboeuf, campeón del mundo en 1998, quien en una entrevista con GOAL no dudó en marcar diferencias profundas entre la figura técnica y humana del exjugador del Real Madrid y la estrella actual del conjunto blanco.
Una brecha más allá de los goles
Mbappé, a sus 27 años, ya acumula una Copa del Mundo (2018) y estuvo a un paso de ganar una segunda en Qatar 2022, donde incluso marcó un hat-trick en la final. Además, se ha convertido en el máximo anotador en la historia del París Saint-Germain con 235 goles y se encuentra a solo dos tantos de superar a Olivier Giroud como el máximo goleador de la selección francesa. Sin embargo, según Leboeuf, estos logros no bastan para situarlo al nivel de íconos como Zidane, Michel Platini o Raymond Kopa.
“Definitivamente no. No puede compararse. Es difícil comparar carreras y épocas también. Pero lo que Zizou es capaz de hacer, además de ser un gran jugador, la manera en que se comportó – incluso si tuvo los errores de 2006 – la gente lo ama. Kylian Mbappé tuvo algunas controversias en su vida privada, lo que provocó algo de ira de algunas personas en Francia. Nunca llegará al nivel de Zidane, y probablemente nadie lo va a alcanzar.”
El fútbol moderno y la exigencia del juego colectivo
Leboeuf reconoció las cualidades individuales del delantero del Real Madrid: “Es un gran jugador. Definitivamente un gran jugador y un tipo inteligente. Estoy muy orgulloso de él.” Pero añadió que aún le falta algo esencial: “Pero todavía tiene que trabajar más en el campo para hacerme pensar ‘wow, qué jugador’. Es un gran finalizador. El Real Madrid es muy afortunado de tenerlo esta temporada, para marcar goles en casi todos los partidos. Pero todavía necesito, de él, un poco más – cuando pierdes el balón, por ejemplo, que vuelva a buscarlo un poco, solo un poco y mostrando que quiere ayudar a sus compañeros.”
Para el exdefensa, el fútbol actual está demasiado centrado en estadísticas, y Mbappé encarna ese modelo: “Para mí Kylian Mbappé es el mejor ejemplo de lo que es el fútbol moderno hoy en día. Yo no pertenezco a eso, así que quiero ver más de él.”
El Balón de Oro y el valor del jugador completo
Sobre el Balón de Oro, premio que Mbappé aún no ha ganado —su mejor resultado fue tercero en 2023—, Leboeuf mostró escepticismo: “No me gusta el Balón de Oro, porque para mí no significa nada. No es el mejor jugador. El Balón de Oro supuestamente es para el mejor jugador del mundo. Si lo gana, ¿eso hace a Mbappé el mejor defensa central del mundo? ¡Puedo decirte que Mbappé es realmente malo como defensa central! Debería llamarse MVP, el jugador más valioso.”
“Realmente quiero que Mbappé gane el Balón de Oro porque es un jugador increíble. Pero, hoy en día, los jugadores principales son aquellos que están ganando, como Rodri, como antes cuando podías ver a Sergio Busquets, podías ver a Toni Kroos, esos jugadores que crean el juego y trabajan en todas las posiciones, defensiva y ofensiva, esos jugadores que son completos.”
Para Leboeuf, futbolistas como N’Golo Kanté, Declan Rice, Claude Makelele o Casemiro son fundamentales, incluso si no anotan tantos goles: “Él era el mejor jugador en el Real Madrid, estaba haciendo el trabajo sucio y creando también. Es una locura cuando decimos eso – Vitinha y Joao Neves en el Paris Saint-Germain, Jordan Henderson en el Liverpool, Alexis Mac Allister la temporada pasada con Ryan Gravenberch – esos jugadores son más importantes que cualquier delantero que pueda anotar 40 goles. Va a ser difícil para Kylian Mbappé y para Erling Haaland. Tienen que ir realmente a por ello porque la próxima temporada o la siguiente, se habrá terminado.”
La carrera contra el tiempo por la gloria definitiva
Aunque Mbappé y Haaland siguen acumulando goles en el Real Madrid y Manchester City respectivamente, ambos enfrentan la exigencia de trascender más allá de las cifras. El reconocimiento como los mejores del planeta dependerá no solo de sus goles, sino de su capacidad para incidir en el éxito colectivo y transformar su legado en algo más profundo que estadísticas. El reloj, según Leboeuf, ya está avanzando.
