El pugilista mexicano David Picasso arribó a Arabia Saudita con la firme convicción de hacer historia al vencer a Naoya Inoue, el invicto campeón japonés apodado ‘El Monstruo’. En rueda de prensa, Picasso, luciendo una kufiya —prenda tradicional de Medio Oriente—, expresó su determinación:
“Este sábado no será la noche samurái, va a convertirse en la azteca (…) Confíen en mí, no voy a perder”
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Un desafío de proporciones históricas
La contienda marcará el combate más trascendental en la trayectoria del boxeador mexicano, quien ostenta un récord de 32 victorias, ninguna derrota y un empate. De imponerse, se haría con el título indiscutido del peso supergallo. Picasso afirmó que representa no solo a una camiseta, sino a todo un pueblo:
“Este sábado no será la noche samurái, va a convertirse en la azteca y vamos a ganar. Todos los que estamos aquí representamos más que sólo unos colores, a toda la gente y la sangre que corre en nuestras venas, por eso no voy a rendir-me después del gran esfuerzo que he dado en toda mi preparación. Confíen en mí, no voy a perder”
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El contexto del evento y las críticas al ‘sportswashing’
Este evento, que también incluye el enfrentamiento entre Junto Nakatani y el mexicano Sebastián Hernández, se inscribe en la serie de grandes galas de boxeo promovidas este año en territorio saudí. Arabia Saudita ha invertido fuertemente en espectáculos deportivos de élite, como los recientes combates de Saúl ‘Canelo’ Álvarez ante William Scull y Terence Crawford. Esta estrategia ha despertado críticas por lo que se conoce como ‘sportswashing’, una táctica en la que naciones o corporaciones con cuestionamientos en derechos humanos o políticas internas buscan mejorar su imagen global mediante el patrocinio de eventos deportivos.
Un Inoue frío y ambicioso
En el cara a cara previo a la pelea, ambos contendientes mostraron una postura contenida, sin altercados ni provocaciones. Inoue, de mirada serena y expresión imperturbable, respondió con mesura a los cuestionamientos de la prensa. El japonés, de 32 años, ve esta pelea como un trampolín para consolidarse como el mejor libra por libra del boxeo, tras la retirada de Terence Crawford.
“Creo que esta pelea acelera-rá aún más mi carrera a partir de ahora. Quiero afrontarla con la mentalidad de que, con la manera en que se desarrolle, puedo volver a ocupar el puesto número uno libra por libra. Por eso pienso dar el cien por ciento”
. Su historial incluye 27 nocauts en 31 victorias y ha reinado en cuatro categorías: minimosca, supermosca, gallo y supergallo.
Escepticismo y motivación
Desde que se anunció el combate, analistas y seguidores del boxeo han puesto en duda la posibilidad de un triunfo mexicano. La abrumadora trayectoria de Inoue y su dominio técnico han sido los principales argumentos. El excampeón mexicano Erik Terrible Morales manifestó:
“David es un peleador muy entusiasta, con muchas ganas y deseos. Sin embargo, la realidad es que el mundo es cruel y hay una parte que se llama técnica y experiencia. No ha disputado un título mundial con ningún boxeador de alto nivel, entonces puede que le salga y que logre desafiar la dificultad, pero es muy complicado. Es el mayor reto que puede tener, espero le vaya bien y tenga los recursos necesarios”
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Pese al escepticismo, Picasso, estudiante de neurociencias en la UNAM, mantiene una actitud combativa. En redes sociales compartió un video con momentos épicos del deporte mexicano: el nocaut de Andy Ruiz a Anthony Joshua, el triunfo de México sobre Alemania en el Mundial Rusia 2018 y la primera victoria de Sergio Pérez en Fórmula 1. Junto a esas imágenes, escribió: “Nunca des una batalla por perdida. No naciste para aceptar límites, naciste para romperlos”.
Último paso antes del combate
Este viernes, ambos púgiles deberán cumplir con la ceremonia de pesaje, programada a las 6:30 horas del centro de México, antes de subir al ring este sábado. El padre de Picasso no ocultó su emoción:
“Estoy muy orgulloso de mi hijo, desde los siete años ha trabajado para buscar este momento y ya lo visualizo como el nuevo campeón del mundo, le va a quitar todos los cinturones a Inoue. ¿Quieren guerra? ¡Pues la van a tener!”
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