En la conferencia matutina celebrada este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer que Miguel Torruco Garza asumirá un puesto en la Subsecretaría de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), espacio que quedó disponible tras la designación de Esthela Damián como consejera jurídica.
Nuevo rol enfocado en juventud y prevención
La mandataria precisó que se trata del hijo del exsecretario de Turismo y que su incorporación fue resultado de una invitación personal por parte del gobierno federal.
“Lo invité, y dijo que sí”
, afirmó Sheinbaum, indicando que su ingreso oficial ocurrirá en las próximas semanas.
Se informó que Torruco estará al frente de una rama específica de la estrategia nacional de prevención del delito, centrada en actividades deportivas y culturales, áreas en las que ya ha tenido experiencia. Entre sus antecedentes, se mencionó su participación como organizador de la Clase Nacional de Box en el Zócalo de la Ciudad de México, así como su involucramiento en diversos eventos dirigidos a la población joven.
Juventud como eje central del gobierno
El anuncio surgió tras una interrogante sobre el papel de jóvenes en la movilización del 6 de diciembre, en la cual se señaló que Torruco tuvo una participación activa y una fuerte conexión con sectores juveniles.
Sheinbaum aprovechó el momento para destacar la importancia del relevo generacional dentro del proyecto conocido como la Cuarta Transformación.
“Ya necesitamos jóvenes y hay muchísimos. Esa es una virtud de la Transformación, que formó muchísimos jóvenes y sigue formando muchísimos jóvenes”
, expresó.
Contrapuso esta visión con lo que describió como el abandono de la juventud durante el periodo neoliberal, y subrayó que su administración tiene como prioridad garantizar el acceso a derechos para las y los jóvenes, especialmente en materia de educación, cultura y deporte. Asimismo, aseguró que la mayoría de este grupo demográfico respalda el actual proyecto político.
Defensa de la democracia y libertad
Finalmente, la presidenta reiteró que México vive en un entorno de libertad y democracia, reconociendo el derecho a la disidencia. No obstante, consideró improbable que las nuevas generaciones se alineen con propuestas autoritarias o de ultraderecha.
“La libertad está aquí, no está en otro lado”
, sentenció.
