Cese colectivo en altas esferas de seguridad estadounidense
La Casa Blanca bajo el mando de Donald Trump procedió a la eliminación de más de cien puestos de trabajo dentro del Consejo de Seguridad Nacional, medida vinculada a una estrategia de reconfiguración de equipos asesores presidenciales, según reportes periodísticos norteamericanos.
Un mensaje corporativo del coordinador general del NSC, Brian McCormack, notificó a los empleados afectados que deberían abandonar sus estaciones de trabajo antes de treinta minutos o coordinar la devolución de materiales oficiales y recolección de artículos personales en caso de no estar presentes.
Impacto en personal de larga trayectoria
El recorte incluyó tanto empleados de carrera como personal contratado durante el primer mandato de Trump. La comunicación oficial generó conmoción entre los trabajadores del órgano encargado de asesorar al presidente sobre asuntos de defensa y relaciones internacionales.
El secretario de Estado Marco Rubio había reunido semanas atrás a directivos del NSC, situación que derivó en conjeturas sobre una posible reorganización del organismo establecido en 1947 para servir como puente entre el Ejecutivo y las agencias de inteligencia.
Declive de influencia del Consejo
Conformado por especialistas de diversas dependencias gubernamentales, el Consejo ha perdido protagonismo en la toma de decisiones durante la actual administración. Los analistas coinciden en que la nueva reestructura profundizará su marginación del círculo de poder.
Esta medida se suma a la reciente destitución del asesor de seguridad nacional Mike Waltz, quien enfrentaba críticas por su participación en un grupo de mensajería instantánea donde se filtraba información sobre operaciones militares estadounidenses. Las expectativas sobre su posible designación como embajador en Naciones Unidas permanecen sin confirmación oficial.