La Policía Metropolitana de Londres ha decidido no iniciar una investigación penal contra el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, pese a las acusaciones de haber utilizado recursos públicos para desacreditar a Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes del círculo de abusos asociado a Jeffrey Epstein. Esta determinación se tomó tras revisar informaciones difundidas por el Mail on Sunday, en las que se afirmaba que el exduque de York habría solicitado a su escolta personal, financiado con dinero estatal, recopilar datos sensibles sobre Giuffre en 2011.
Investigación descartada por falta de pruebas
Según los reportajes, Andrés Mountbatten-Windsor habría proporcionado a su agente información confidencial de Giuffre, como su fecha de nacimiento y número de la Seguridad Social, con el objetivo de orquestar una campaña de desprestigio. Sin embargo, Scotland Yard concluyó tras una “evaluación adicional” que no existen suficientes indicios de un delito penal ni de conducta inapropiada sancionable bajo la ley británica.
En un comunicado oficial, la fuerza policial indicó que hasta ahora no ha recibido nuevos elementos que justifiquen reabrir el caso, aunque dejó abierta la posibilidad de reevaluar su postura si en el futuro surgen datos relevantes, especialmente tras la posible revelación de documentos en Estados Unidos vinculados al caso Epstein.
Antecedentes de la investigación sobre Epstein
Las autoridades británicas aclararon que ya examinaron en profundidad las denuncias relacionadas con Epstein y Ghislaine Maxwell desde 2015. Durante ese proceso, se entrevistó a Giuffre y se contactó con otras posibles víctimas, además de analizar hechos ocurridos tanto dentro como fuera del Reino Unido. No obstante, se determinó que la mayoría de los presuntos delitos tuvieron lugar fuera del territorio británico y que los principales implicados no residían en el país.
Tras consultar con la Fiscalía de la Corona y coordinarse con las autoridades estadounidenses, se concluyó que otras jurisdicciones estaban mejor posicionadas para investigar las acusaciones.
Rechazo y decepción en la familia de Giuffre
Virginia Giuffre, fallecida en abril pasado a los 41 años, afirmó durante años haber sido víctima de una red de trata sexual liderada por Epstein y Maxwell. Entre sus denuncias más impactantes estaba la de haber sido llevada a Londres siendo menor de edad y presentada al príncipe Andrés en el club nocturno Tramp, donde supuestamente mantuvo relaciones sexuales con él.
“También afirmó que Epstein le pagó 15.000 dólares tras ese encuentro.”
El hermano del monarca británico ha negado en múltiples ocasiones todas las acusaciones. En una entrevista de 2019 con el programa Newsnight de la BBC, aseguró no recordar haber conocido a Giuffre y rechazó categóricamente su testimonio. Sin embargo, la decisión de la policía ha generado profunda indignación en el entorno familiar de la fallecida.
La familia se declaró “profundamente decepcionada” y criticó que la Policía Metropolitana adoptara su resolución sin avisarles previamente ni consultarles, pese a que días antes un detective les había pedido si tenían pruebas adicionales que ofrecer. Se mostraron sorprendidos de que no se esperara a la posible publicación de nuevos documentos en EE.UU., especialmente tras la aprobación de la llamada Ley de Transparencia de Epstein por el Congreso estadounidense.
“Seguimos cuestionando un sistema que protege a los abusadores”
Así expresaron los familiares, quienes reivindicaron la memoria de Giuffre y el derecho de las personas sobrevivientes a que se les haga justicia.