El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtió que los recursos públicos inyectados a Petróleos Mexicanos desde 2015 no han sido suficientes para revertir su delicado estado financiero, que persiste marcado por altos niveles de deuda y déficit de capital.
Apoyos millonarios sin resultados
Según Víctor Manuel Herrera Espinoza, titular del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, el gobierno ha destinado alrededor de 150,000 millones de dólares —equivalentes a 3.3 billones de pesos— para sostener a la paraestatal, sin que ello haya derivado en una mejora sustancial de su operación.
“El gobierno le ha metido 150,000 millones de dólares (o 3.3 billones de pesos) de todos los rescates realizados desde 2015 a la fecha y no habido cambio”, afirmó. “De los 3.3 billones de pesos del rescate a Pemex, al menos 3 billones de pesos se han dado en los últimos 6 años”, añadió.
Deuda creciente y falta de flujo de efectivo
El especialista destacó que la empresa enfrenta una situación crítica: registra un capital neto negativo de 100,000 millones de dólares, adeuda 28,000 millones de dólares a proveedores y acumula pasivos por la misma cantidad en deuda externa.
“Yo no veo cómo Pemex deje de tener un respaldo del gobierno de México en 2027, porque no se ha hecho nada para corregir la operación de Petróleos Mexicanos”, manifestó. “Hoy Pemex reporta 100,000 millones de dólares en capital negativo, adeuda a proveedores 28,000 millones de dólares y tiene pasivos por 100,000 millones de dólares”, subrayó.
Para Herrera Espinoza, el problema estructural radica en que Pemex no genera efectivo: “Y ese problema es que Pemex no genera efectivo”. A pesar de contar con ingresos, estos son absorbidos principalmente por las operaciones de refinación de combustibles, lo que impide su independencia financiera.
Escenarios futuros y riesgos para la economía
El analista pronosticó que en 2026, la deuda con proveedores ascenderá a 28,000 millones de dólares, mientras que los vencimientos de corto plazo alcanzarán los 20,000 millones de dólares. Sin acciones concretas, el apoyo gubernamental continuará siendo necesario.
“Si nosotros viéramos acciones específicas que se están tomando para que Pemex comience a generar efectivo y pague sus deudas sin requerir el apoyo gubernamental, podríamos tener una expectativa que en los siguientes 18 meses sea sostenible. Pero hoy no se ha visto todavía”, señaló.
Además, advirtió que este sostenido respaldo estatal representa un lastre para las finanzas públicas: “es deuda adicional para el gobierno y que por la falta de crecimiento económico crecen los pasivos aceleradamente”. “Pemex es un factor relevante en el apalancamiento de la calificación soberana de México”, concluyó.
