La Junta de Gobierno del Banco de México implementó una reducción de medio punto porcentual en su tasa de referencia, estableciéndola en 8.5%. Este movimiento representa la séptima disminución continua en dicho indicador, orientada a estimular el crecimiento económico a través del aumento del consumo y la inversión privada.
Factores que permiten el recorte
El entorno inflacionario actual, con una tasa anual del 3.93%, se encuentra dentro del rango permitido por la institución bancaria, lo que ha permitido realizar esta nueva baja sin comprometer la estabilidad económica del país. Este nivel de inflación se mantiene dentro del objetivo principal del banco central, que es del 3% con una tolerancia de un punto porcentual hacia arriba o abajo.
Beneficios para usuarios y empresas
Los expertos en finanzas destacan que este ajuste impactará directamente en productos financieros como créditos empresariales, préstamos nuevos, líneas de financiamiento gubernamental y especialmente tarjetas de crédito. Los productos con tasas variables serán los primeros en reflejar estos cambios.
“Es un respiro importante para los clientes bancarios, especialmente para quienes usan tarjetas de crédito, ya que verán reflejado el ajuste en sus próximos estados de cuenta”, explicaron los expertos en análisis financiero.