Presentación de la fotografía oficial del nuevo pontífice
La Santa Sede dio a conocer la imagen que representará al Papa León XIV en eventos significativos y plataformas digitales. En la toma, el sucesor de San Pedro muestra una expresión amable y porta la cruz pectoral dorada exhibida públicamente desde su presentación el 8 de mayo reciente.
Entre los elementos distintivos de la fotografía, destaca la inclusión del nombre y firma en latín del pontífice, siguiendo la tradición establecida con sus antecesores. Su designación oficial es ‘Leo’ acompañado de las siglas ‘pp’ que significan Pontifex pontificum, antecediendo al número cardinalicio XIV.
Significado de la cruz relicario
El relicario que porta contiene fragmentos óseos de figuras relevantes para su vida espiritual y ministerial. En el sector central se encuentra un fragmento de San Agustín, mientras que en la sección superior está presente Santa Mónica, madre del santo, a quien el nuevo Papa manifiesta profunda veneración, al igual que su predecesor Francisco.
El postulador general de la Orden Agustiniana, el sacerdote Josef Sciberras, fue quien seleccionó esta pieza como obsequio con motivo de la creación cardenalicia de Robert Prevost en septiembre de 2023. Según declaraciones del propio Sciberras a medios vaticanos: “La víspera del Cónclave, el martes pasado, le envié un mensaje recomendándole que llevara la cruz que le habíamos regalado, para tener la protección de los santos Agustín y Mónica”.
Detalles de las reliquias integradas
Los brazos de la cruz contienen reliquias de otros personajes notables. En el extremo izquierdo se encuentra el beato Anselmo Polanco, obispo de Teruel que fue víctima de la represión religiosa durante el conflicto español entre 1936 y 1939, falleciendo fusilado. Por otro lado, en el brazo derecho reposa un fragmento de Giuseppe Bartolomeo Menochio, quien fuera obispo de Porfirio y prefecto del Sagrario Apostólico.
Este último personaje destacó por su servicio inquebrantable durante la invasión napoleónica desde su cargo de sacristán papal. En el año 1991 recibió el reconocimiento por parte de Juan Pablo II de sus ‘virtudes heroicas’, que representa el primer paso hacia la beatificación.