El ritmo de crecimiento de las exportaciones chinas disminuyó inesperadamente en mayo, registrando un aumento del 4.8% respecto al mismo periodo del año anterior, por debajo del 6% previsto por expertos de Bloomberg. Esta desaceleración ocurre en un contexto de intensificación de las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Impacto de políticas arancelarias en el comercio bilateral
Las estadísticas oficiales revelan que los envíos hacia el mercado estadounidense cayeron 12.7%, reduciéndose de 33,000 millones a 28,800 millones de dólares en abril-mayo. Esta disminución se atribuye directamente a las nuevas medidas arancelarias implementadas por la administración de Donald Trump.
“Aunque las ventas al mercado estadounidense disminuyeron de forma pronunciada, las exportaciones hacia otras regiones ayudaron a contener el impacto general”, señaló Zhiwei Zhang, economista principal de Pinpoint Asset Management.
Debilidad interna y externa afecta equilibrio comercial
El país asiático enfrenta además una caída en las importaciones del 3.4%, muy por encima de la estimación de 0.8% y peor que el 0.2% de abril. Este retroceso refleja una contracción en el consumo interno, añadiendo presión sobre la segunda economía más grande del planeta.
El informe destaca que los precios al consumidor llevan cuatro meses consecutivos de disminución, indicador que evidencia la debilidad económica interna y complica la posibilidad de una recuperación sostenida.
Desafíos para estrategia comercial china
La combinación de menor demanda interna y dificultades en el comercio exterior plantea nuevos desafíos para la economía china, que debe lidiar simultáneamente con presiones deflacionarias y creciente incertidumbre internacional.
Los analistas coinciden en que los próximos meses serán determinantes para evaluar si China logra diversificar exitosamente sus mercados exportadores o si las tensiones con Estados Unidos continuarán erosionando su desempeño comercial global.