Visita diplomática con polémica
El presidente colombiano Gustavo Petro viajó al Vaticano para asistir a la entronización del papa León XIV. Su acompañante en esta ocasión fue Antonella, su hija menor. La decisión generó críticas en redes sociales y en sectores políticos.
La presencia de una menor en un evento de naturaleza oficial provocó controversia. La oposición calificó el acto como “sorprendente” e “inapropiado”, considerando que se violaron normas de protocolo diplomático.
Una ausencia que generó comentarios
La primera dama, Verónica Alcocer, no estuvo presente en el encuentro con el nuevo pontífice. Su ausencia no es un hecho aislado, ya que últimamente ha disminuido su aparición en eventos oficiales junto al mandatario.
Esta situación ha originado especulaciones sobre la relación entre el presidente y su esposa. Usuarios de redes sociales expresaron opiniones como: “Petro lleva a su hija para que crean que es fiel”; “Donde esta Verónica? la cambió por un hombre”; “Pobre Verónica que ya no la sacan a ningún lado”.
Comparaciones con administraciones anteriores
Algunos internautas recordaron la visita del expresidente Iván Duque al Vaticano, cuando asistió con su esposa y sus tres hijos para conocer al papa Francisco. Esta diferencia en la compañía generó debate sobre las costumbres protocolarias.
Anteriormente, Alcocer había tenido mayor protagonismo en actividades gubernamentales, lo que también generó críticas por el uso de recursos públicos. La polémica se intensificó cuando surgieron rumores sobre una supuesta relación del presidente con una mujer trans en Panamá, versión que Petro negó rotundamente.
Reducción de apariciones públicas
Verónica Alcocer ha disminuido notablemente su presencia en actos oficiales y en reuniones con su esposo. Aunque participó en actividades puntuales como la entrega de regalos navideños en 2024, su rol ha cambiado respecto a los inicios del gobierno.
La hija mayor de la pareja, Sofía Petro, ha sido consultada sobre esta situación, limitándose a responder que sus padres “seguían juntos” sin brindar mayores explicaciones. La reciente visita al Vaticano reavivó los comentarios sobre la interrelación entre la vida privada del presidente y sus decisiones públicas.