Dora Alicia Martínez Valero, aspirante a un cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ex empleada de Televisa, intentó silenciar toda la serie de reportajes conocida como Televisa Leaks alegando haber sido víctima de violencia política de género, pero su solicitud fue desestimada por el INE por carecer de fundamento.
INE rechaza la denuncia por falta de elementos
Por acuerdo unánime de los integrantes del instituto electoral, Beatriz Claudia Zavala, Rita Bell López y Arturo Castillo Loza, se determinó que en 14 de los 15 reportajes analizados, la ahora aspirante a ministra no es citada en ningún momento. Por tanto, no se encontró rastro de contenido que pudiera considerarse como violencia política de género, ni siquiera de manera implícita.
Según la resolución oficial, en las piezas periodísticas identificadas como números 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13, 37, 44 y 45, no aparece ningún tipo de mención, directa o indirecta, hacia Dora Martínez. No se refiere a su nombre, posición laboral, características personales o profesionales ni a su actual postulación judicial.
No hay conexión entre los reportajes y las acusaciones
La investigación periodística sobre las acciones del grupo conocido como el Palomar, que supuestamente buscaba desacreditar a la periodista Carmen Aristegui, a Carlos Slim, David Faitelsson, Ricardo Salinas Pliego y al exfutbolista ‘Zague’, no tiene vinculación con la persona de la aspirante, según se estableció en la resolución emitida.
El texto señala claramente que “En suma, el análisis de estas publicaciones debe concluir en su improcedencia, toda vez que no contienen ningún elemento identificable que relacione su contenido con la denunciante, ni mucho menos elementos que revelen una afectación por motivos de género”, por lo que su queja formal, basada en el reglamento de violencia política contra mujeres en razón de género, fue rechazada.
El reportaje principal tampoco ampara su denuncia
Respecto al reportaje central de #TelevisaLeaks, en el cual se menciona que recibió información del grupo secreto de inteligencia de Televisa conocido como Televisa-Metrics, utilizado para minar a figuras políticas como Arturo Zaldívar, se estableció que, aunque se menciona su pretensión de ser ministra y su pasado en Televisa y en la Cámara de Diputados, esto no constituye violencia política de género.
Además, se destacó que en las referencias a Dora Martínez en dicho reportaje y en otras notas derivadas de la investigación “no se emite juicio de valor alguno relacionado con su condición de mujer, con estereotipos de género ni con su participación en política en tanto género femenino, sino que se la incluye como un personaje vinculado al ámbito mediático o profesional objeto de escrutinio público”.
El INE define los límites entre crítica y violencia de género
El instituto electoral concluyó que “la mención del nombre o trayectoria profesional de una mujer candidata no constituye, por sí sola, un acto de violencia política en razón de género, a menos que dicha mención esté acompañada de un discurso discriminatorio, peyorativo, simbólico o sexualizado, lo cual no ocurre en los casos aquí analizados”.
Intento de censura hacia críticos
Un tercer grupo de publicaciones que Dora Alicia Martínez pretendía eliminar de internet eran aquellas que señalaban su ambición ministerial y sus nexos con Televisa, los grupos de poder y Javier Tejado Dondé, identificado en documentos como el líder del Palomar, organización dedicada a campañas de descrédito.
Entre los comentarios que buscaba borrar están los publicados por el periodista Germán Gómez, primera fuente de la investigación, en su cuenta de X y en entrevistas concedidas a Aristegui Noticias, donde se expresaban frases como “…Televisa la quiere en la SCJN…”, “…Es la candidata de Tejado y de Azcárraga…”, “…Con su historial en la fábrica de mentiras no puede ser ministra…” y “…Forma parte del plan de control de la Corte por los poderes fácticos…”.
No obstante, el INE consideró que aunque tales expresiones puedan resultar ásperas o molestas, pertenecen al ámbito del debate público, especialmente tratándose de una figura con proyección institucional como es una aspirante a un alto cargo en el poder judicial.
La resolución enfatiza que “Se trata de un ejercicio del debate público, que, si bien puede ser ácido, no cruza el umbral hacia la afectación diferenciada ni hacia la discriminación estructural de género que exige el orden jurídico para justificar la adopción de una medida provisional restrictiva de derechos”.
Estrategia de ocultamiento en la denuncia
En el documento presentado ante la Comisión de Quejas del INE, Dora Martínez Valero intentó encubrir su identidad bajo el pretexto de proteger sus datos personales, pero su autoría resultó evidente, ya que cada vez que su nombre aparecía en los reportajes denunciados, se sustituía por la frase “dato protegido”.
Lo mismo ocurrió con el mensaje de respuesta que Martínez envió desde su cuenta de Twitter (ahora X) con el usuario @dmartinezvalero, el cual fue sustituido por la leyenda “dato protegido” en el texto de su queja.