La desaceleración en procesos administrativos se ha convertido en un obstáculo para integrar conductores calificados al transporte público en Nuevo León. La Carta de No Antecedentes Penales, requerida para actualizar licencias de manejo, se ha convertido en el principal obstáculo para que profesionales del volante puedan acceder a empleos formales.
Choferes buscan alternativas laborales
La espera prolongada por el documento, que puede extenderse hasta noventa días, impulsa a muchos capacitados a optar por servicios de transporte tipo aplicación o empresas particulares. Estas opciones, más ágiles en sus procesos, captan a operadores que originalmente buscaban integrarse al sistema público.
- El retraso en entrega de cartas genera desmotivación
- Choferes optan por trabajos temporales en sector privado
- Agencia responsable depende de Secretaría estatal de Seguridad
Impacto en el sistema de transporte
El déficit de conductores alcanza niveles críticos, con una falta aproximada de 7,000 operadores según expertos. Esta escasez afecta directamente la calidad del servicio público de movilidad en la entidad.
“Pues con esta tardanza para entregar las cartas, haz de cuenta que el mismo gobierno se da un balazo en el pie, porque nos capacita y luego nos orilla a buscar trabajo en otras empresas”
Benjamín Cedillo, quien cursó formación como operador, ejemplifica este fenómeno: mientras aguardaba su documento decidió arrendar un vehículo para servicios privados y finalmente optó por permanecer en esta actividad.
Dificultades de operadores en espera
En centros de formación gubernamentales, trabajadores capacitados expresan su preocupación por la interrupción de sus actividades laborales. José Torres, conductor de la Ruta 223, detalló: “Es toda esta semana mi capacitación, pero termino y sólo podré chambear hasta el 21 de este mes, por la carta. Un compa ya tiene dos meses y medio y no le llega. Imagínate, tres meses sin jalar”.