Epicentro localizado en Chiapas
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un movimiento telúrico de 4.1 grados en la escala de Richter en el municipio chiapaneco de Pijijiapan. Los datos iniciales indican que el fenómeno ocurrió a las 2:50 horas del 21 de mayo a 136 kilómetros al suroeste de la localidad, con una profundidad de quince kilómetros.
La ubicación precisa del sismo corresponde a las coordenadas 14.858° latitud norte y -94.146° longitud oeste. Aunque no se han reportado afectaciones materiales o humanas, se recomienda estar atento a comunicados oficiales por posibles actualizaciones.
Características del sismo
“La información entregada por la SSN es preliminar, por lo que los datos del sismo reportado puede ser actualizados por las autoridades posteriormente y cambiar a la ya publicada.” El organismo también destacó que “no existe ningún método o tecnología actual que permita saber cuándo ocurrirá un movimiento telúrico”, reiterando que México registra múltiples sismos diarios, la mayoría imperceptibles para la población.
Recomendaciones oficiales
El Cenapred emitió lineamientos clave para actuar durante eventos sísmicos: “Conserva la calma y ubícate en la zona de seguridad; aléjate de objetos que puedan caer y de ventanas; si te encuentras en tu automóvil, estaciónate y aléjate de edificios, árboles de gran altura o postes; si estás en zonas costeras, busca elevaciones seguras.”
Tras el evento, se recomienda revisar las estructuras, usar teléfonos solo en emergencias, evitar encender llamas hasta verificar fugas de gas y no difundir información no verificada. “No es posible precisar fecha, ubicación, ni magnitud de un futuro sismo”, advierte la autoridad.
Historial sísmico mexicano
México se encuentra en una zona de alta actividad tectónica, con antecedentes de sismos catastróficos como el de 1787 en Oaxaca (8.6 Richter), considerado el más fuerte en la historia nacional. Los terremotos de 1985 (8.2 Richter) y 2017 (7.1 Richter) también marcaron hitos trágicos, este último con 369 fallecidos en el centro del país.
Estudios del Cires señalan que la Brecha de Guerrero acumula energía suficiente para generar nuevos eventos de gran magnitud en el futuro, manteniendo a México en alerta permanente ante posibles emergencias sísmicas.