El monarca británico enfrenta su tratamiento médico en aislamiento
Carlos III pasa sus vacaciones estivales en soledad en el castillo escocés de Balmoral, lugar tradicional de descanso real, mientras recibe tratamiento médico por un cáncer que le fue diagnosticado recientemente. Esta circunstancia lo ha mantenido alejado de su esposa durante un periodo que normalmente compartirían juntos.
“Fue un mal momento, y quizás de mal gusto”, comentó una fuente allegada a la familia real, refiriéndose a la decisión de Camila de emprender un viaje vacacional mientras su esposo atraviesa dificultades de salud. La reina se encuentra actualmente navegando por aguas mediterráneas en un yate de lujo valorado en cuarenta millones de dólares.
Un crucero lujoso en contraste con la austeridad prometida
- El medio The Mirror reveló que Camila optó por navegar por costas griegas junto a su hija Laura Lopes y sus nietos
- El viaje se realiza a bordo del superyate Zenobia, propiedad del magnate sirio-saudí Wafic David
- La reina fue observada en actitud relajada y disfrutando intensamente de las vacaciones
“No es una buena imagen para ella”, afirmó un informante, destacando la contradicción entre este viaje ostentoso y las medidas de austeridad impulsadas por Carlos desde que asumió el trono británico. “Además, ¿qué transmite? Carlos ha sido muy claro en cuanto a restringir el presupuesto real, pero Camila se da una escapada lujosa en el barco de un multimillonario”, enfatizó.
Cuestionamientos sobre la relación real
Los rumores sobre la relación matrimonial real se han intensificado tras conocerse estos eventos. Algunas fuentes sugieren que “están divorciados en todo menos en el nombre”, indicando una separación funcional aunque no formal.
Según testimonios cercanos, “están mostrando un frente unido en público, especialmente porque Charles está enfermo, pero entre bastidores la imagen es muy diferente”. Se comenta que Camila reside mayormente en Ray Mill, mientras Carlos prefiere pasar tiempo en otras propiedades reales como Highgrove o Clarence House.
La situación actual ha generado comentarios dentro de la corte, especialmente considerando que “a Carlos le hubiera gustado que ella se uniera a él en Balmoral durante todas las vacaciones”. Un insider añadió irónicamente que “quien sabe cuánto tiempo le queda a Carlos, y ella se toma unas vacaciones de lujo sin él”, comentario que refleja el ambiente crítico hacia las acciones de la reina.