Acceso limitado y configuración técnica necesaria
El acceso a la nueva plataforma de inteligencia artificial requiere procedimientos técnicos específicos. Actualmente solo está disponible para usuarios de Estados Unidos y Canadá, lo que obliga al empleo de redes privadas virtuales para su uso. La configuración inicial implica crear un perfil con nombre de usuario, imagen y biografía.
La funcionalidad completa, incluyendo la generación de contenido con el rostro y voz del usuario, solo se activa mediante la aplicación móvil exclusiva para dispositivos iPhone, disponible únicamente en la tienda de aplicaciones estadounidense.
Funcionalidades innovadoras y viralización de contenidos
La herramienta permite crear vídeos de nueve segundos en formatos horizontal o vertical, con opciones para personalizar expresiones faciales y características físicas. Una característica destacada es la posibilidad de generar contenido con múltiples participantes, incluyendo celebridades, aunque esto depende del permiso de uso de sus imágenes.
Entre los contenidos más populares están los vídeos que involucran al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, en situaciones humorísticas y absurdas. Estos contenidos suelen incluir elementos de remix y generación automática de diálogos, logrando efectos cómicos inesperados.
Comparación con plataformas existentes y contexto competitivo
La plataforma combina características de redes sociales anteriores como Vine, con un enfoque en contenido breve y creativo. Su lanzamiento se produce poco después del debut de una iniciativa similar de Meta denominada “Vibes”, que ha recibido críticas por su calidad.
Según testimonios de usuarios, “la facilidad de generación de contenido supera a otras plataformas existentes, logrando efectos visuales más realistas y coherentes”. La integración de elementos humorísticos y la capacidad de entender intenciones en los prompts son destacados como puntos fuertes.
Controversias y consideraciones éticas
La aplicación presenta limitaciones en la generación de personajes protegidos por derechos de autor, aunque usuarios han encontrado formas de generar contenido con figuras reconocibles mediante prompts específicos. Esto ha generado preocupación sobre posibles conflictos legales relacionados con propiedad intelectual.
Los mecanismos de la plataforma permiten fácilmente la creación de contenido derivado, incluyendo la opción de visualizar los prompts originales utilizados. Esto plantea interrogantes sobre el origen del entrenamiento del modelo y el uso de contenidos previos sin autorización explícita.
