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Dolor de una madre al presenciar el asesinato de su hija a manos de su ex yerno en Coahuila

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Tragedia en Monclova

Una madre de 90 años, identificada como Juanita Diamantina Piña, ha tenido que enfrentar el más cruel de los sufrimientos al ser testigo directa del ataque mortal que sufrió su hija, Leticia Aguilar Piña, de 58 años, a manos de su ex esposo, Cirilo de la Cruz Rangel, de 64 años. El crimen ocurrió en Monclova, Coahuila, conmocionando a toda la comunidad.

Un día que terminó en tragedia

El hecho sucedió cuando Juanita y su familia acudieron al Banco del Bienestar en el centro de Monclova para cobrar la pensión correspondiente. Mientras esperaban, Cirilo apareció de improvisto y atacó a Leticia. El hombre, quien mantenía una relación violenta con la víctima durante 36 años, terminó quitándose la vida después de cometer el crimen.

El impacto en la familia

La madre, que se moviliza en silla de ruedas, expresó su miedo al ver a Cirilo acercarse. Relató cómo intentó abrazar a Leticia, pero esta se negó, lo que desató la violencia:

“Sólo vi su cachucha y que la atacó, dije; Dios santo, venía hacia mí a atacarme, pero se fue con ella”.

Doña Juanita no tuvo conocimiento inmediato del fallecimiento de su hija, ya que permaneció fuera del banco junto a su hijo. La relación entre Leticia y Cirilo, que incluyó el nacimiento de dos hijos, fue descrita por sus familiares como una historia de control y violencia que culminó en un final trágico.

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El valor de un ciudadano común

Albino ‘N’, de 73 años, logró salir del hospital tras recibir atención médica por una herida en la espalda que sufrió al intentar proteger a Leticia. Fue dado de alta a las 2:45 de la tarde, con un estado de salud estable. A pesar de su edad, decidió intervenir cuando vio cómo Cirilo atacaba a la mujer con un arma blanca.

Una ruptura que no terminó

Según confirmó su hermano Juan Aguilar, Leticia se había separado de Cirilo un mes antes del ataque debido a los constantes maltratos. A pesar de la separación, él continuó persiguiéndola, hasta que ese día, en Monclova, su acoso terminó en una tragedia.

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