Resistencia iraní ante demandas internacionales
El máximo dirigente de Irán, Ali Jamenei, ha rechazado categóricamente las exigencias del expresidente estadounidense Donald Trump sobre una supuesta rendición incondicional, afirmando que su país “no se inclinará ante demandas extranjeras ni abandonará su causa justa”. Esta declaración se produce en medio de una escalada de hostilidades con Israel.
Acciones militares israelíes
Desde hace seis días, aviones israelíes han estado atacando sistemáticamente objetivos estratégicos en el oeste de Irán, incluyendo instalaciones nucleares, sistemas de misiles y centros de mando. El gobierno israelí ha manifestado públicamente que no cesará estas operaciones hasta que Irán abandone su programa nuclear y deje de apoyar actividades consideradas terroristas en la región.
Presión internacional y respuestas diplomáticas
El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado que su país continuará apoyando a Israel “hasta que la amenaza iraní sea neutralizada“. Al mismo tiempo, Washington evalúa imponer nuevas sanciones económicas con el objetivo de limitar la capacidad de Irán para financiar sus programas militares y nucleares.
La postura de Jamenei ha generado reacciones divididas a nivel global. Mientras Rusia y China han mostrado su respaldo a Irán, naciones europeas y Estados Unidos han reforzado su apoyo a Israel y su exigencia sobre el programa nuclear persa.
Impacto en la dirigencia iraní
Según fuentes de inteligencia citadas por Reuters, el líder supremo atraviesa un momento de alta tensión psicológica debido a la intensidad de los ataques israelíes. El medio internacional informó que el entorno cercano a Jamenei ha sufrido importantes modificaciones tras la eliminación de varios altos cargos durante la llamada Operación ‘León Naciente’.
El canal Iran International, conocido por su postura crítica hacia el régimen, reportó que Jamenei y su familia habrían sido trasladados a un refugio subterráneo en una zona montañosa al norte de Teherán, como medida de seguridad ante la situación actual.
“Esta no es solo una lucha por la supervivencia de nuestra nación, sino por la preservación de nuestros valores e independencia”, afirmó el líder iraní. “Seguiremos defendiendo nuestra soberanía; nadie dictará nuestro futuro”.