La competencia de baloncesto femenino más prestigiosa del planeta, la WNBA, fue escenario de un disturbio colectivo durante un partido eliminatorio. El duelo entre Indiana Fever y Connecticut Sun, donde las locales se impusieron 88-71, dejó momentos de tensión que derivaron en un choque físico entre jugadoras.
Encuentro que trascendió por la violencia
El partido, celebrado en territorio de Indiana Fever, sirvió como escenario de una disputa que superó los límites deportivos. Catlin Clark, referente del equipo vencedor, fue el centro de atención tras recibir un golpe facial durante el tercer cuarto, acción que generó el primer episodio de confrontación.
La jugadora Jacy Sheldon, en el marco de una defensa intensa, propinó un manotazo a Clark que fue sancionado por el árbitro. Sin embargo, esto no fue el final de la situación, ya que Marina Mabrey terminó empujando a Clark contra el suelo, lo que desencadenó una riña generalizada.
Consecuencias disciplinarias
- Mabrey fue penalizada con una falta técnica
- Sheldon recibió una infracción flagrante tipo 1, definida según el reglamento como contacto injustificado entre rivales
Las tensiones volvieron a manifestarse en los minutos finales, cuando Sophie Cunningham realizó una acción considerada excesivamente violenta contra Sheldon, acción que provocó el estallido definitivo. Las jugadoras de ambos equipos se enfrascaron en una batalla campal con empujones, agarrones y fuertes discusiones.
Reacciones tras el partido
Clark evitó referirse a los disturbios una vez concluido el encuentro:
“Vinieron a ver básquet, vamos a hablar de básquet”
. La jugadora destacó la importancia del triunfo:
“Obviamente, estamos emocionados. Es algo muy importante, algo difícil de hacer, ¿por qué no lo celebraríamos? Tenemos que jugar por una importante cantidad de dinero, lo cual es bastante divertido, y estás compitiendo para ganar un título. También es un partido extra para nosotras para mejorar”
.
La entrenadora de Indiana Fever no ocultó su descontento con la gestión arbitral:
“Creo que era bastante obvio que algo se estaba gestando. Cuando los árbitros no controlan el partido, cuando permiten que sucedan estas cosas —y ha estado sucediendo toda la temporada, no solo en este encuentro— esto es lo que pasa”
.
Próxima fase del torneo
El triunfo permite a Indiana Fever disputar por primera vez en su historia la final de la Copa del Comisionado WNBA. El equipo se enfrentará a Minnesota Lynx el 1 de julio en busca del campeonato.
