La institución del béisbol estadounidense tomó una determinación específica respecto a la presencia de personal federal en sus instalaciones deportivas. Un comunicado oficial difundido a través de redes sociales detalló que se solicitó la salida de un grupo de agentes gubernamentales de un área bajo su control.
Detalles del acontecimiento
Según reportes de prensa local, un grupo numeroso de funcionarios con indumentaria oficial arribó en vehículos blindados a un estacionamiento próximo a una entrada específica del complejo deportivo. Este movimiento generó una respuesta inmediata de activistas que portaban pancartas con mensajes contrarios a las políticas migratorias vigentes.
“Esta mañana, agentes de ICE vinieron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. Se les negó la entrada a los terrenos por parte de la organización”, informó el equipo en un comunicado publicado por la red social X.
Posiciones oficiales
La institución federal encargada de la seguridad fronteriza negó cualquier relación directa con el recinto deportivo. Una vocera del organismo gubernamental aclaró que el personal presente no tenía intención de ingresar al estadio y que su presencia allí fue de carácter transitorio.
“Esto no tenía nada que ver con los Dodgers. Los vehículos de (Aduanas y Protección Fronteriza) estuvieron en el estacionamiento del estadio muy brevemente, sin relación con ninguna operación o aplicación de la ley”, explicó McLaughlin en un correo electrónico.
La confrontación entre grupos contrarios a las políticas migratorias y el personal federal generó un despliegue policiaco en las inmediaciones del estadio. Las transmisiones en vivo mostraron a agentes estatales actuando como barrera entre ambos grupos.
Reacciones institucionales
Una representante política local confirmó haber mantenido conversaciones con las autoridades del club y del gobierno local. La edil explicó las diferencias entre espacios públicos y privados en cuanto a los derechos de control sobre el acceso.
“Hemos estado en comunicación con la oficina del alcalde, con los Dodgers, con la seguridad de los Dodgers, para ver si pueden hacer que se retiren de su propiedad privada”, dijo a KABC-TV. “La propiedad pública es diferente. La propiedad privada — las empresas y corporaciones tienen el poder de decir, ‘No en mi propiedad’. Y por eso estamos esperando ver que ese movimiento ocurra aquí”.