Los atacantes apuestan por métodos tradicionales con alto impacto
Las estrategias maliciosas han evolucionado permitiendo a los ciberdelincuentes emplear diversas tácticas para obtener información sensible. Mientras algunos utilizan elementos como botones de desuscripción en correos electrónicos, otros han retomado prácticas clásicas ofreciendo sobornos a trabajadores de centros de atención subcontratados.
De acuerdo con información de TechSpot, profesionales mal remunerados del soporte técnico están siendo tentados con sumas que alcanzan los 2.325 euros por paquetes de datos o credenciales de acceso. Este modus operandi provocó una significativa filtración en Coinbase que afectó a 97.000 usuarios, pudiendo costarle a la empresa hasta 372 millones de euros en compensaciones.
El factor humano: eslabón más vulnerable
“El nuevo caramelo de los hackers”, como se menciona en el texto original, revela cómo criminales aprovechan la situación económica de ciertos empleados para obtener acceso privilegiado. Estos agentes luego utilizan los datos robados para engañar a usuarios, haciéndose pasar por representantes oficiales.
Este fenómeno no se limita a una sola región o industria. Grandes empresas como Mrks & Spencer y Harrods en el Reino Unido han enfrentado situaciones similares. Además, extensiones de navegadores han sido utilizadas como vector para inyectar software malicioso destinado al robo de información sensible.
Riesgos persistentes y ciberdefensas insuficientes
Las organizaciones continúan enfrentando amenazas derivadas de la explotación de debilidades humanas. Los atacantes obtienen información confidencial mediante pequeñas sumas económicas y posteriormente la utilizan para presionar a instituciones, empleando técnicas que complican la persecución legal.
A pesar de los crecientes esfuerzos en ciberseguridad, este tipo de ataques demuestran que la interacción humana sigue siendo el punto más frágil en los sistemas de protección actuales. Como afirma el texto original: “se trata de una de las tácticas más sucias que han utilizado, ya que apuntan a perfiles que suelen estar atravesando una situación económica crítica”.