La Selección Mexicana de Futbol logró un triunfo de 2-0 contra Arabia Saudita en los cuartos de final del torneo Copa Oro. El equipo avanzó a la siguiente fase y se medirá contra Honduras, que también aseguró su lugar en las semifinales tras superar a Panamá por penales.
Un partido sin brillo
El encuentro se desarrolló sin un dominio claro por parte de México, que enfrentó a una selección árabe poco competitiva. Aunque el resultado favoreció al conjunto tricolor, el juego estuvo lejos de mostrar una propuesta atractiva, lo que generó dudas sobre el nivel del equipo de cara a futuros retos internacionales como el Mundial 2026.
El rival no aportó emoción
La participación de Arabia Saudita en el torneo resultó insípida. Bajo la dirección de Hervé Renard, la selección árabe no logró generar peligro en ningún momento, ni siquiera intentó acercarse al arco contrario. Su desempeño fue considerado irregular, sin proponer juego ni generar expectativa.
Apuestas y variantes en el once
La alineación de Gilberto Mora, juvenil de 16 años de Xolos de Tijuana, fue la principal novedad en el once inicial de México. En el minuto 11, el chiapaneco intentó abrir el marcador con un disparo de media distancia que rozó el travesaño. Durante la primera mitad, las aproximaciones del equipo mexicano fueron escasas.
El dúo conformado por Roberto Alvarado y Alexis Vega fue el más destacado en el primer tiempo, aunque no logró generar conexiones efectivas con Julián Araujo ni con Erik Lira. La falta de creatividad y la ausencia de variantes en ataque fueron claras durante los primeros 45 minutos.
Dominio estadístico sin profundidad
El control del balón por parte de México fue evidente, pero poco traducido en oportunidades reales de gol. La posesión, lejos de ser determinante, reflejó la poca profundidad del equipo en la creación de juego. Durante la primera mitad, solo hubo un remate a portería, lo que evidenció la falta de claridad en el ataque tricolor.
Decidieron los detalles
En la segunda mitad, Marcel Ruiz tuvo la primera oportunidad clara con un desmarque tras un centro de Alexis Vega, pero su remate se fue alto. El gol que abrió el marcador llegó al minuto 49, cuando Vega definió tras una jugada revisada por el VAR por un posible fuera de lugar. El balón, servido por Raúl Jiménez, fue mal controlado por Vega en un primer intento, pero aprovechó el rebote del portero para anotar.
El segundo tanto cayó al minuto 81 por un autogol de Abdullah Madu. La pobreza futbolística del partido se mantuvo hasta el final, sin mayores emociones. México se prepara ahora para enfrentar a Honduras el próximo miércoles, en busca de mantener el título de la CONCACAF.
