De la búsqueda a la toga
Tras más de una década dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas y la defensa de derechos humanos, Delia Icela Quiroa Valdez asumirá como jueza federal en Sinaloa a partir del próximo 1 de septiembre. La fundadora del Colectivo 10 de Marzo, enfocado en localizar desaparecidos en Tamaulipas, dejó atrás sus herramientas de excavación para convertirse en jueza de distrito con votación ciudadana, obteniendo 81,012 sufragios en las elecciones judiciales de 2025.
“Tengan la certeza que voy a llegar a hacer una labor por el bien común”, afirmó Quiroa durante su reciente ceremonia de acreditación en el Instituto Nacional Electoral (INE), donde recibió su constancia como juez. Su principal objetivo incluye combatir la impunidad, garantizar justicia imparcial y crear un entorno judicial accesible para la ciudadanía.
Experiencia que transforma
Desde 2013, Delia Quiroa lidera esfuerzos por encontrar a su hermano Roberto, secuestrado en Reynosa, Tamaulipas, situación que marcó un giro radical en su vida. Antes de graduarse como ingeniera mecatrónica, decidió cambiar de carrera para estudiar Derecho y comprender el sistema judicial mexicano.
“No teníamos ni dinero ni nada que pagar”, recordó sobre el tercer secuestro de su hermano en 2014, cuando su familia no pudo reunir el rescate. “No pudimos rescatarlo y desde el 10 de marzo (de 2014) los secuestradores dejaron de comunicarse”, detalló, explicando cómo esta experiencia motivó la creación del Colectivo 10 de Marzo.
Retos en tierra de conflictos
Quiroa asumirá funciones en un contexto complejo: Sinaloa enfrenta enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa. La futura jueza reconoció sentirse temerosa: “Sí me da miedo, pero fíjese que lamentablemente yo he visto algo (desde mi labor de) buscar personas: que cuando te toca, te toca, y cuando no, aunque te pongas”.
Entre sus propuestas principales destaca la agilización de procesos de amparo, especialmente en casos donde se encuentre en riesgo la vida de las personas. También busca implementar equipos tecnológicos en juzgados para facilitar el acceso a la justicia a personas de bajos recursos.
De la protesta al estrado
Conocida por acciones como la “toma” del asta bandera del Zócalo en Ciudad de México en agosto de 2024 junto a otras madres buscadoras, Quiroa asegura que su experiencia como activista le permitirá comprender mejor las necesidades de las víctimas: “Yo creo que (mi experiencia como activista) me va servir para ser un poco más empática con las personas y tratarlas con más respeto”.
Durante su campaña, financiada parcialmente con la venta de un automóvil, recorrió municipios de Sinaloa explicando a la ciudadanía la función de un juez de distrito: “El contacto con la gente era más directo, más personal, era repartir folletos, volantes, directamente con la sociedad”.
Esperanza entre escombros
Aunque han pasado más de 11 años desde la desaparición de su hermano, Quiroa continúa buscando respuestas: “No sabemos si está muerto o está vivo, si va a regresar o no. Hemos perdido la esperanza, (pero) seguimos pidiendo que nos den una pista de dónde pudieran estar sus restos”.
La abogada también participó en 2023 en un llamado a 10 cárteles para pedir treguas temporales que permitieran la búsqueda de desaparecidos y respeto a los fallecidos. Aunque inicialmente no apoyó la Reforma Judicial, considera que ahora dependerá de los nuevos jueces implementar cambios reales: “Que haya un cambio realmente está en manos de los nuevos perfiles de jueces, de qué visión traigan”.