Desempeño del dólar y expectativas sobre políticas monetarias
El dólar estadounidense mostraba fortaleza el 11 de agosto de 2025, en medio de la espera por un informe crucial sobre inflación en Estados Unidos y el plazo límite para un acuerdo comercial entre Washington y Pekín. Esta coyuntura generaba incertidumbre entre los inversores sobre posibles ajustes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Antes de estos eventos, la moneda norteamericana había experimentado una leve debilidad la semana anterior, luego de que datos económicos poco alentadores en sectores clave de Estados Unidos modificaran las expectativas sobre futuros recortes de tasas. No obstante, funcionarios de la Fed habían manifestado preocupación por la situación del mercado laboral, sugiriendo posibles reducciones en los costos de endeudamiento durante septiembre.
Rendimiento del peso mexicano
La moneda nacional presentaba una tendencia descendente durante la jornada, reflejada en una cotización de 18.66 unidades por dólar al cierre de operaciones. Esta depreciación del 0.52 por ciento se enmarcaba en un contexto global de fortalecimiento del dólar, agravado por datos locales que mostraban una contracción en la producción industrial.
El tipo de cambio determinado por el Banco de México (Banxico) se estableció en 18.6683 unidades, convirtiéndose en el referente para operaciones en moneda extranjera dentro del país. Jonathan Heath, economista reconocido, destacó que esta cifra representa lo más cercano a un tipo de cambio oficial en México, utilizado para saldar obligaciones en dólares.
Factores influyentes en los mercados financieros
Los analistas financieros centraban su atención en la publicación del índice de precios al consumidor en Estados Unidos, un indicador clave para prever movimientos en las políticas monetarias de la Fed. Además, se esperaban otros datos económicos relevantes durante la semana, incluyendo ventas minoristas, producción industrial y confianza del consumidor.
Banco Base señaló que el retroceso del peso mexicano coincidía con el fortalecimiento generalizado del dólar a nivel global, atribuyendo un 0.31 por ciento de depreciación a la moneda nacional. En este escenario, divisas como la corona sueca y el peso chileno también mostraban retrocesos significativos, mientras que solo unas pocas monedas como el shékel israelí y la corona noruega registraban avances.
Recomendaciones para operaciones en divisas
Para quienes buscaban adquirir dólares, los expertos recomendaban operar a través de instituciones reguladas, considerando las variaciones en tasas de cambio y comisiones según el banco o casa de cambio. Los límites permitidos eran de hasta 4,000 dólares en instituciones bancarias y 1,500 en casas de cambio autorizadas.
Las plataformas digitales y los fondos cotizados en bolsa (ETFs) también se presentaban como alternativas viables para obtener exposición al dólar sin necesidad de poseer físicamente la moneda. Estos instrumentos replicaban el valor del billete verde respecto al peso mexicano.
Contexto previo y proyecciones
El retroceso del peso se producía después de un cierre relativamente estable la semana anterior, cuando Banxico había realizado un recorte moderado de 25 puntos base en la tasa de interés clave. Este movimiento marcaba un cambio en el ritmo de reducciones, que previamente habían sido de medio punto porcentual en cuatro ocasiones consecutivas.
Según analistas de Banorte, la atención del mercado se concentraba en la inflación estadounidense, con proyecciones de un incremento mensual del 0.2 por ciento que elevaría la tasa anual al 2.8 por ciento. Este incremento generaba preocupación por posibles ajustes tarifarios derivados de la imposición de aranceles.
