Operación contra la explotación sexual en Lima
Una acción combinada entre policías y fiscales logró la liberación de treinta mujeres peruanas y extranjeras que habían sido obligadas a prostituirse en establecimientos de Puente Piedra. Cinco sospechosos vinculados a una organización dedicada a la trata de personas fueron arrestados durante el operativo realizado en la zona norte de la capital peruana.
Red denominada ‘Los Captadores del Norte’
Equipos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y fiscales especializados en crimen organizado inspeccionaron tres sitios nocturnos que seguían operando ilegalmente pese a estar clausurados. La banda, conocida como ‘Los Captadores del Norte’, utilizaba estos espacios disfrazados de bares para forzar a las mujeres a realizar servicios sexuales. Se encontraron cuartos ocultos detrás de paredes falsas durante los registros.
Mecanismo de reclutamiento y condiciones de las víctimas
“Estas personas han sido captadas justamente por la vulnerabilidad y la ansiedad económica que enfrentan. Provienen principalmente de Pucallpa, Huánuco y países limítrofes”
, detalló la fiscal responsable de la intervención. Las afectadas, provenientes de zonas de la selva y otros países, fueron atraídas mediante engaños sobre empleos inexistentes o por deudas pendientes.
Estrategia utilizada por la organización criminal
Según el informe oficial, los delincuentes buscaban mujeres en situación de riesgo por desalojos o pobreza. Una vez reclutadas, las trasladaban a Lima ofreciéndoles trabajo, pero al llegar quedaban encerradas en los locales nocturnos bajo vigilancia constante. Los sitios allanados continuaban con sus actividades ilegales a pesar de haber sido sancionados previamente.
Dimensiones del delito en el país
Este episodio revela la extensión del problema de trata de personas en Perú, donde al menos 52 redes criminales operan activamente, muchas con conexiones en zonas selváticas y fronterizas. Los métodos de control incluyen desde amenazas hasta torturas físicas para impedir que las víctimas intenten escapar. Mujeres de la selva central y áreas urbanas de Lima son especialmente vulnerables a este tipo de explotación.
Atención a víctimas y próximos pasos legales
Las rescatadas fueron llevadas a la Unidad de Víctimas y Testigos, donde reciben atención médica, apoyo psicológico y defensa legal. Las autoridades continúan investigando para identificar a más miembros de la organización y evitar que los locales reabran con nuevos nombres. Los detenidos podrían enfrentar hasta 25 años de prisión por el delito de trata de personas agravada.