Experiencia hospitalaria que marcó su vida
Lucía Méndez compartió detalles sobre su hospitalización en el mes de abril, en la cual permaneció internada durante cinco días debido a una pulmonía combinada con una reinfección de Covid-19. Aunque su estado era delicado, la artista enfatizó que lo más difícil no fueron los síntomas físicos, sino observar el sufrimiento de su familia.
Clarificación sobre rumores de salud
Durante la conversación con Oscar Madrazo para su podcast, la cantante aclaró que en ningún momento fue intubada, desmintiendo versiones periodísticas que habían circulado. También rechazó rotundamente una información publicada por la revista TVNotas, que sugería que el daño pulmonar se debía al consumo prolongado de marihuana. Méndez admitió haber consumido cannabis durante cinco años después de la muerte de su padre, pero aseguró haberlo dejado por sus efectos secundarios.
“La salud es lo más grande del mundo, lo más importante en la vida es tener salud, me da miedo enfermarme, como ahora que me pasó esto”
Revelaciones personales sobre el uso de marihuana
La intérprete de ‘Corazón de piedra’ explicó que recurrió al cannabis tras el fallecimiento de su padre, cuando atravesaba un proceso de duelo que le impedía comer, dormir o relacionarse. Aseguró que la ayudó a recuperar el apetito y el estado de ánimo, pero que dejó de consumirla al notar afectaciones cognitivas, como olvidar por qué entraba a una habitación.
“Empecé a analizar que mi papá estaba en otra dimensión y, de ahí sí, agarré el fumar churros, como cinco años y me alivianó, no voy a ser hipócrita, me alivianó muchísimo, comí, dormí, me sentí bien, cuando me sentía tan deprimida, me daba mi churro y me ponía sumamente feliz”
“Me dio un poco de miedo, dicen que la mota no te hace daño, pero sí te hace daño en las neuronas, había momentos que llegaba a la cocina y decía ´¿a qué vine?´”
Impacto emocional en su entorno familiar
Méndez expresó con voz entrecortada que la situación más dolorosa fue ver la preocupación de su hijo Antonio, su nuera, sus nietas y hermanos. Aseguró que el sufrimiento ajeno le generó un fuerte nudo en la garganta, destacando que la salud es el bien más valioso y que ahora vive con temor a enfermarse nuevamente.
“Realmente estuve muy grave, tengo una cierta debilidad en mis pulmones, en mis bronquios y, créeme, que me dolió muchísimo, pero muchísimo, ver a mi hijo preocupado, Antonio fue lo que me partió el corazón, te juro que se me hace uno nudo aquí (en la garganta), de ver a mi hijo, a mis nietas, a mi nuera, a mis hermanos…”
