Decisión inesperada para el encuentro en Ciudad de los Deportes
La alcaldía de Benito Juárez anunció de manera repentina que el partido entre América y Pachuca correspondiente a la séptima jornada de la Liga MX se llevará a cabo sin acceso de público, a pesar de que ya estaban disponibles las entradas.
El compromiso, programado para el sábado 30 de agosto a las 21:00 horas en el Estadio Ciudad de los Deportes, fue suspendido por decisión de las autoridades locales debido a un incidente protagonizado por el personal de seguridad del club azulcrema. “El personal de seguridad del América cerró la calle de Indiana, en la colonia Ciudad de los Deportes, a pesar de que no estaba contemplado dentro del operativo.”
Conflictos por operativo no autorizado
El hecho más grave sucedió cuando una residente fue impedida de avanzar mientras necesitaba atención médica urgente, lo que provocó la intervención policial para restablecer el tráfico vehicular. La autoridad recordó que existe un plan establecido llamado “Operativo Ladrillera”, que detalla con precisión las vialidades que deben restringirse según el aforo del estadio.
Ante el incumplimiento de estos lineamientos, se aplicó de inmediato la sanción de no permitir asistencia de aficionados al juego. Las autoridades exigieron que el Club América demuestre que su personal de seguridad y la empresa contratada tienen la capacitación y certificación necesarias para trabajar en el inmueble.
Historial de conflictos en el estadio
Esta situación no es la primera que involucra al Estadio Ciudad de los Deportes. En noviembre de 2024, el alcalde Luis Mendoza ordenó el cierre del recinto tras un partido de Cruz Azul al encontrar irregularidades en las medidas de Protección Civil. “El inmueble presentaba deficiencias en las rutas de evacuación y en las medidas de seguridad para el público, lo que representaba un riesgo para los asistentes.”
El Club América aún no ha emitido una declaración formal sobre los acontecimientos recientes, aunque se espera que actúe rápidamente para intentar revertir la situación y permitir que los fanáticos asistan al partido conforme a lo originalmente planeado.
El desafío para los equipos continúa siendo el cumplimiento riguroso de los protocolos establecidos con el objetivo de evitar nuevas sanciones que impacten negativamente a los seguidores del futbol.
