Legado de elegancia y minimalismo
El diseñador italiano Giorgio Armani falleció a los 91 años en septiembre de 2025, dejando un vacío en la industria de la moda. Conocido por su estilo sobrio y minimalista, Armani se consolidó como un referente del diseño italiano gracias a sus creaciones en tonos neutros y líneas limpias. Su empresa, fundada en 1973, se mantiene como una de las pocas casas de moda independientes del sector.
“Siempre he querido crear un estilo de vida Armani completo que refleje mis ideas, mi universo y que pueda aplicarse a diferentes ámbitos, no solo a la moda”, afirmó en una entrevista con Le Monde en 2015.
De medicina a los desfiles
Antes de convertirse en diseñado, Armani estudió medicina, lo que le permitió comprender la anatomía humana y aplicarla al corte de sus prendas. Sin formación académica en diseño, desarrolló su talento de manera autodidacta inspirándose en los bocetos de Yves Saint Laurent. Su carrera comenzó en Milán como escaparatista de los almacenes Rinascente, experiencia que lo preparó para su debut como estilista en Cerruti.
En 1973, junto al arquitecto Sergio Galeotti, fundó su propia firma. Inicialmente trabajó como consultor para otras marcas hasta que presentó su primera colección. Su enfoque en siluetas ligeras y tejidos suaves rompió con los cánones tradicionales del vestuario masculino y femenino.
El impacto de Hollywood
La película American Gigolo (1980) marcó un punto de inflexión en su trayectoria. La caracterización de Richard Gere como Julian Kaye, vestido íntegramente con Armani, posicionó al diseñador en el mercado estadounidense y le dio reconocimiento global. Un año después, fue portada de la revista Time.
Su influencia también llegó al cine a través de colaboraciones en vestuario, como en la ópera Così fan tutte de Mozart, y en proyectos cinematográficos como el documental Mon voyage in Italie de Martin Scorsese.
Un imperio que trasciende la moda
Además de su línea principal, Armani expandió su marca a más de diez divisiones, incluyendo Emporio Armani y Armani Exchange. Su estrategia comercial, basada en licencias, generó ingresos significativos a través de perfumes y accesorios. La compañía L’Oréal maneja sus fragancias, mientras Essilor Luxottica produce sus gafas.
Su visión estética también se extendió al diseño de interiores con Armani Casa, hoteles y cafeterías bajo su nombre. El Armani/Teatro, diseñado por Tadao Ando, se convirtió en un espacio cultural emblemático de su legado.
Incógnitas sobre su sucesión
Al no tener hijos, la continuidad de la marca depende de familiares cercanos y colaboradores de confianza. Sus sobrinas Roberta y Silvana Armani, junto con su sobrino Andrea Camerana, han sido señalados como posibles herederos. Leo Dell’Orco, socio desde 1977, también podría jugar un papel clave, especialmente a través de la fundación establecida en 2016.
