Un saldo de al menos 41 personas fallecidas es el resultado de las intensas lluvias que han azotado desde el jueves el centro y este de México, provocando inundaciones, deslaves y derrumbes. El Gobierno federal emitió este balance el sábado, tras días de emergencia climática que han dejado un rastro de destrucción en múltiples entidades.
Despliegue militar y operaciones de rescate
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dispuso el envío de 10.000 elementos militares para apoyar en labores de rescate y restablecimiento de vías. “Se han desplegado miembros y equipos del Gobierno mexicano para abrir carreteras y ayudar a las comunidades”, afirmó Sheinbaum en una publicación en X, tras sostener una reunión virtual con autoridades de las zonas impactadas.
El sistema de precipitaciones ha golpeado con fuerza la Sierra Madre Oriental, franja montañosa paralela a la costa del golfo de México, donde numerosas comunidades rurales han quedado incomunicadas. Hasta el momento, se reporta que 117 municipios en los estados de Puebla, Hidalgo, Querétaro y Veracruz han sido afectados.
Daños generalizados y desplazamientos
Las lluvias han provocado desbordamientos de ríos, inundaciones masivas, derrumbes de puentes y carreteras, así como interrupciones en el suministro de luz y telecomunicaciones. Más de 35.000 viviendas han resultado dañadas, lo que ha obligado a miles de familias a abandonar sus hogares. Frente a esta crisis, se han instalado refugios temporales para quienes han perdido sus viviendas.
En Poza Rica, Veracruz, familiares de Gustavo Azuara, quien perdió la vida durante una inundación, fueron fotografiados frente a su casa severamente afectada, en una escena que refleja el dolor extendido en la región.
Relatos de supervivencia y miedo
Marcos Aparicio, docente de 50 años originario de Tulancingo, Hidalgo, relató que pasó toda una noche dentro de su camioneta, varado en una carretera bloqueada por lodo, piedras y árboles caídos. “Tenía miedo de que se derrumbara la colina”, expresó a la agencia AFP mientras aguardaba que reabrieran el camino para reencontrarse con su familia.
Celso Santos, comerciante de la misma edad, abandonó su camión y caminó hasta Tenango de Doria al amanecer. Narró que tuvo que huir corriendo para no ser arrastrado por las corrientes: “Tuvimos que correr para que no nos arrastrara el agua”, dijo, describiendo cómo las “piedrisimas” caían con un estruendo comparable al de fuegos artificiales.
Evacuaciones urgentes y emergencia en Veracruz
En Veracruz, docentes de la comunidad de Xoxocapa lanzaron una campaña en redes sociales solicitando evacuación aérea, ya que la única vía de acceso está inhabilitada, sin energía eléctrica ni provisiones alimenticias. Este estado, que alberga algunos de los ríos más caudalosos del país, ha mostrado escenas desgarradoras: familias enteras subidas a los techos de sus casas, intentando escapar del avance del agua.
“Tuvimos que correr para que no nos arrastrara el agua”
Contexto climático inusual
México ha enfrentado desde inicios del año un patrón de lluvias particularmente intensas, con niveles récord en la Ciudad de México. El meteorólogo Isidro Cano indicó a AFP que este fenómeno responde a un “desfase estacional”, en el cual el aire cálido y húmedo del golfo de México asciende hacia las cumbres de la Sierra Madre Oriental, generando precipitaciones de una intensidad atípica para esta época del año.
