En una solemne celebración litúrgica llevada a cabo en la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV proclamó santos a siete nuevos siervos de Dios, en un acto al que acudieron aproximadamente 55 mil personas provenientes de distintos puntos del mundo.
Testimonios de fe en distintas épocas
Los nuevos santos son reconocidos por sus vidas de profunda entrega y testimonio cristiano: los mártires Pedro To Rot e Ignacio Choukrallah Maloyan, las religiosas María Troncatti, Vicenza María Poloni y Carmen Rendiles Martínez, así como los laicos Bartolo Longo y José Gregorio Hernández Cisneros.
Durante su homilía, el Pontífice los describió como
“fieles amigos de Cristo”
y subrayó que, aun en contextos históricos y misiones diferentes, todos
“mantuvieron encendida la lámpara de la fe”
, convirtiéndose en faro de esperanza para los creyentes.
Hombres y mujeres auténticos, no héroes
León XIV enfatizó que estos nuevos santos
“no son héroes ni paladines de algún ideal, sino hombres y mujeres auténticos”
que vivieron con coherencia el amor de Cristo, dejando un legado de servicio, entrega y fortaleza espiritual en medio de las pruebas.
La canonización, celebrada el 19 de octubre de 2025, refuerza el llamado a los fieles a imitar la sencillez y fidelidad de quienes, desde distintos estados de vida, vivieron el Evangelio hasta las últimas consecuencias.