La Ciudad de México enfrenta su nivel más bajo de disponibilidad de oficinas en años, tras reportar una tasa de vacancia que descendió al 16.84% durante el tercer trimestre de 2025, según datos de Grupo Frel. Este indicador refleja una recuperación sostenida del sector inmobiliario corporativo, impulsada por una demanda activa y la ausencia de nuevos desarrollos que acentúan la escasez relativa de espacios disponibles.
La absorción neta de espacio en este periodo alcanzó los 54,433 m², un volumen menor al registrado en el trimestre previo (76,200 m²), pero aún suficiente para reducir la oferta disponible. La falta de ingreso de inventario nuevo ha permitido que el mercado absorba gradualmente el excedente acumulado durante la etapa post-pandémica, consolidando una estabilización progresiva.
Estabilidad en precios y mayor énfasis en calidad
Paralelamente, el precio promedio de renta por metro cuadrado se mantuvo prácticamente sin cambios, al pasar de $22.38 a $22.41 USD/m². Esta ligera alza indica una tendencia hacia la estabilización, tras años de ajustes en el valor de los arrendamientos. Asimismo, la cuota de mantenimiento aumentó de $4.07 a $4.15 USD/m², un repunte que subraya el mayor costo asociado a la operación de edificios de calidad.
“la disminución en la tasa de disponibilidad es una señal clara de que el mercado de oficinas en la CDMX ha superado el punto de inflexión post-pandemia. Ver una caída al 16.84% en el tercer trimestre, sumada a una ligera recuperación en el precio promedio, nos confirma que la demanda está regresando a los corredores clave. El inventario disponible se está reconfigurando y se está absorbiendo a un ritmo saludable, a pesar de que la velocidad de absorción disminuyó ligeramente respecto al trimestre anterior, lo cual es natural tras periodos de gran dinamismo.”
Transformación del valor inmobiliario corporativo
Paulette Lecuona, Directora Comercial de Grupo Frel, destacó que el arrendatario actual no solo busca espacio, sino una experiencia integral. Las empresas priorizan entornos que fomenten la productividad, con infraestructura moderna, certificaciones de bienestar como LEED o WELL, y servicios premium que faciliten el regreso a la oficina.
“La permanencia del costo de mantenimiento no es casualidad; refleja la necesidad de los propietarios de invertir en la calidad de los edificios: sistemas de ventilación avanzados, certificaciones de bienestar (como LEED o WELL) y servicios premium para justificar el retorno a la oficina. Ya no basta con un buen precio; el arrendatario exige una experiencia corporativa superior, flexibilidad y un ecosistema que impulse la productividad. Quienes no inviertan en su activo para ofrecer este valor agregado enfrentarán una mayor dificultad para retener a sus arrendatarios más valiosos” destacó Lecuona.
El mercado de oficinas en la CDMX se muestra más maduro, donde el éxito depende cada vez más de la capacidad de los propietarios para transformar sus edificios en activos estratégicos que respondan a las nuevas exigencias laborales y operativas de las empresas.