Guadalajara, Jal. El Comité Promotor de Inversiones de Jalisco, recién conformado, tiene como objetivo incidir en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con el fin de reforzar la posición de que México no compite deslealmente con Estados Unidos, sino que forma parte de una cadena productiva conjunta. Así lo señaló Guillermo del Río, líder de la Asociación de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Occidente, en entrevista con El Economista.
“Lo que estamos haciendo es buscar abrir los ojos a la administración Trump y decirle: no somos competidores de ustedes, nosotros somos un complemento; hemos logrado todo esto juntos y de alguna manera tenemos que enfocar esta negociación en ver cómo tenemos más beneficios comunes, cómo homologamos criterios, cómo homologamos sistemas, cómo facilitamos el comercio y traemos más proveeduría a la región. Por ahí va nuestra estrategia”, sostuvo.
“Hay muchísima dependencia de la industria americana hacia la mexicana; por cada empleo que hay aquí, hay otro en Estados Unidos; entonces, si aquí perdemos 30,000 empleos, allá también los van a perder e incluso, hasta podrían ser un poco más. Por eso estamos reuniendo información porque con datos podemos decidir mejor”, abundó Del Río Ochoa.
Enfoque técnico para las negociaciones
El comité, conformado por representantes del sector empresarial, instituciones académicas y autoridades estatales y federales, trabajará en la elaboración de un informe técnico que respalde la postura de México durante las rondas de negociación del T-MEC previstas para 2026. La iniciativa se alinea con una estrategia nacional coordinada por la Secretaría de Economía, que lanzó un proceso de consulta sin precedentes rumbo a la renegociación del acuerdo comercial.
Sectores clave en el análisis estatal
Jalisco identificó cuatro ramas estratégicas para recopilar datos y construir argumentos: Alimentos y bebidas; Moda —que incluye textil, vestido, joyería y calzado—; Muebles, con énfasis en madera, textiles y fabricación; y Alta tecnología, que abarca las industrias electrónica y automotriz. Con esta información, el estado busca aportar evidencia clara sobre la integración económica regional.
La meta es demostrar que la fortaleza de la manufactura mexicana beneficia directamente a la economía estadounidense, y que cualquier medida proteccionista podría tener efectos negativos en ambos lados de la frontera. La colaboración entre sectores busca consolidar una voz unificada que impulse una negociación basada en datos, no en percepciones.