El paso del tifón ‘Kalmaegi’ por Filipinas ha dejado un saldo de 114 muertos y 127 personas desaparecidas, convirtiéndose en el desastre natural más letal del año en el país asiático, principalmente en las provincias centrales.
Impacto humano y desplazamientos masivos
La gran mayoría de los decesos se debieron a ahogamientos provocados por inundaciones súbitas, especialmente en la provincia de Cebú, una de las más golpeadas. Antes de salir del territorio filipino rumbo al mar de China Meridional, el ciclón ya había causado estragos en amplias zonas.
Entre las víctimas mortales se encuentran seis miembros de la tripulación de un helicóptero militar que había sido enviado precisamente para apoyar labores de rescate, lo que acentúa la magnitud del desastre.
Alcance del desastre y respuesta gubernamental
El fenómeno meteorológico afectó a cerca de 2 millones de personas, de las cuales aproximadamente 450 mil fueron trasladadas a albergues temporales para garantizar su seguridad.
Ante la crisis, las autoridades filipinas declararon el estado de emergencia nacional en la isla, que aún se encontraba en proceso de recuperación tras un fuerte sismo registrado a inicios de octubre.
Un tifón récord en la temporada
‘Kalmaegi’ es considerado uno de los tifones más intensos de la temporada, incluso superando en fuerza al supertifón Ragasa, que impactó el sudeste asiático en septiembre.
Actualmente, el sistema se dirige hacia Vietnam, acompañado de vientos con velocidades que alcanzan los 130 kilómetros por hora.
“Se eleva a 114 personas muertas y 127 desaparecidas en las provincias centrales de Filipinas, como resultado del tifón ‘Kalmaegi’, considerado el desastre natural más mortífero de este año en el país.”
