Un operativo conjunto logró el rescate de un joven de 13 años en Ecatepec, tras ser víctima de una sofisticada estafa conocida como “llamadas cruzadas”, en la que delincuentes manipularon tanto al menor como a su madre para exigir dinero a cambio de su supuesta liberación.
Coordinación policial activa protocolos de búsqueda
Tras recibir el reporte de una mujer que aseguraba haber sido contactada por desconocidos afirmando tener a su hijo, elementos de los sectores 3 y 14 de la policía municipal acudieron a su vivienda, ubicada en Santa María Chiconautla. Ahí confirmaron que la puerta estaba abierta y el adolescente no se encontraba en el domicilio. Al no tener noticias de él, se solicitó apoyo inmediato.
De forma inmediata se activó un protocolo de búsqueda con apoyo de Fuerza de Tarea Marina, la Célula de Búsqueda de Personas Desaparecidas y grupos especiales, desplegando operativos de rastreo telefónico y recolección de inteligencia.
Manipulación psicológica a víctima y familia
Durante las más de seis horas que duró la desaparición, la madre recibió múltiples llamadas en las que se le ordenaba depositar dinero en tiendas y bancos de distintas plazas comerciales. Incluso se le exigió romper los comprobantes de depósito para evitar rastros. Inicialmente se solicitó un pago de 51 mil pesos en Plaza Sendero.
Por su parte, el adolescente reveló que fue engañado con una llamada en la que le aseguraron que su madre estaba secuestrada y que, para salvarla, debía salir de su casa y trasladarse a un parque en La Guadalupana sin decir nada a nadie. La estrategia, común en este tipo de fraudes, busca generar confusión y aislar a las víctimas.
Rescate y apoyo psicológico a la familia
Tras lograr rastrear la ubicación del menor mediante su dispositivo móvil, los uniformados lo localizaron sano y salvo en el parque señalado. Fue resguardado por elementos de Marina y policías municipales antes de ser reintegrado con su madre.
La Unidad de Atención a Víctimas brindó contención emocional y asesoría legal a la familia para que presentara la denuncia correspondiente por el delito de extorsión.
“Al acudir a su domicilio se percató que la puerta estaba abierta y se dio cuenta que su hijo no se encontraba en casa y al preguntar a su hija mayor no sabía su paradero.”
“El adolescente señaló que al estar en su domicilio recibió una llamada donde le indicaron que su mamá estaba secuestrada, que debía salir de su domicilio si quería ayudarla y tenía que caminar a un lugar conocido hasta que su mamá llegara.”
