Dogecoin (CRYPTO: DOGE) y Shiba Inu (CRYPTO: SHIB) han registrado una caída cercana al 12 % en los últimos siete días; sin embargo, diversos indicadores fundamentales sugieren que podrían estar preparándose para un posible repunte en medio del mercado volátil.
Señales de reactivación en Dogecoin
Eric Balchunas, analista destacado en ETFs de Bloomberg, indicó que Grayscale se encuentra en una trayectoria firme para lanzar el primer ETF basado en Dogecoin aproximadamente el 24 de noviembre, coincidiendo con el periodo de revisión de 20 días establecido por la SEC. Aunque aún se espera una notificación oficial por parte de la bolsa para la aprobación definitiva, el marco regulatorio actual facilita un escenario favorable para su aprobación.
Además, Bit Origin, entidad vinculada al fideicomiso de Dogecoin, reveló planes para adquirir activos por valor de 500 millones de dólares en DOGE, con el propósito de fusionar la cultura cripto con aplicaciones prácticas y fomentar su integración a gran escala.
Impulso alcista en Shiba Inu
En el caso de Shiba Inu, Shibburn reportó la destrucción de 17,3 millones de tokens SHIB en un lapso de 24 horas, lo que representa un incremento del 1090 % en la quema de monedas, evidenciando una reducción acelerada de la oferta circulante.
El experto en análisis técnico Ali Martínez señaló que la caída de Dogecoin hasta los 0,15 dólares presenta debilidad estructural, a menos que recupere rápidamente niveles clave de soporte. No obstante, para SHIB, las condiciones están cambiando. Jack, influyente de Binance, destacó tres factores que indican un cambio de tendencia:
- El ritmo de quemas se ha intensificado
- Las reservas en exchanges muestran una disminución constante
- Los compradores han reaccionado activamente ante cada corrección
Reconocimiento institucional para Shiba Inu
Estos factores suelen anticipar una contracción de la oferta, especialmente considerando que SHIB aún sostiene su zona crítica de demanda y muestra señales tempranas de fortaleza en su RSI. Un avance adicional es que Japón ha incorporado a SHIB en su «lista verde» regulatoria, colocándolo al mismo nivel que Bitcoin y Ethereum. Esta clasificación representa un respaldo formal por parte de una nación del G7, fortaleciendo la legitimidad global del activo.
“Las quemas se están acelerando, las reservas de los intercambios están disminuyendo, los compradores están interviniendo en cada caída.”
