Dirigentes empresariales en Chihuahua expresaron su preocupación por la posibilidad de que las futuras administraciones estatales recurran a la creación de nuevos impuestos, movidas por la creciente centralización de recursos por parte del Gobierno federal. Advierten que esta dinámica podría desencadenar una espiral impositiva sin control.
Presión fiscal y respuesta empresarial
Armando Gutiérrez Cuevas, líder de Canacintra, señaló que al absorber el gobierno nacional una gran parte de las finanzas públicas para destinarlas a sus propios programas, los gobiernos estatales podrían sentirse presionados a implementar gravámenes adicionales para atender necesidades locales. Aunque reconoció el aumento del Impuesto Sobre Nómina (ISN), insistió en que la solución no es cargar más impuestos a los contribuyentes, sino rediseñar el aparato gubernamental para ampliar la base de recaudación.
“No va a tener fin”, advirtió, al referirse a la escalada impositiva, y citó como ejemplo el caso de Baja California, donde el incremento del ISN al 4 por ciento generó un alza en la informalidad y una reducción en la generación de empleos formales.
Alternativas impuestas por la necesidad
Jorge Cruz Camberos, presidente de Desec, explicó que el rezago en infraestructura, derivado de la insuficiente inversión federal, ha forzado a los estados a buscar ingresos propios. En este contexto, no descartó la posibilidad de establecer nuevos impuestos, como el gravamen ecológico —ya aplicado en otras entidades— o incluso el regreso de la tenencia vehicular.
Destacó que tales medidas no solo perjudicarían la competitividad de las empresas, sino que tendrían un impacto directo en el bolsillo de las familias.
Propuestas desde el sector privado
Alejandro Lazzarotto, representante de Canaco, indicó que durante recientes reuniones con autoridades estatales, el sector empresarial planteó alternativas para obtener recursos sin afectar a las micro, pequeñas y medianas empresas mediante aumentos al ISN. Entre las opciones, mencionó los llamados impuestos verdes, enfocados especialmente en actividades mineras.
“A veces los que más generamos para el Gobierno federal no somos los que más recibimos”
Advirtió que, en ausencia de estos impuestos a nivel local, existe el riesgo de que la federación los instaure y los ingresos generados se transfieran al erario nacional, privando a la entidad de esos fondos.
Desequilibrio financiero generalizado
Coparmex a nivel nacional señaló que en años recientes, las entidades han enfrentado una creciente presión financiera debido a la disminución de participaciones federales y al incremento de responsabilidades transferidas desde el gobierno central. Esta doble presión —menos dinero y más obligaciones— ha orillado a los estados a buscar nuevas formas de recaudación, ya sea mediante el aumento de impuestos locales o la creación de nuevos gravámenes.
