Con la llegada del nuevo año, ha surgido incertidumbre entre la población mexicana sobre un posible aumento en el costo de los combustibles. No obstante, el Gobierno federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han emitido declaraciones oficiales para despejar dudas y tranquilizar al público. Se confirmó que, aunque existen ajustes fiscales rutinarios, no se anticipan alzas significativas en los precios que pagan los consumidores en las bombas.
Estabilidad mediante la estrategia nacional de precios
La estabilidad en los costos de los combustibles se sostiene gracias a la vigencia de la “Estrategia Nacional para Estabilizar el Precio de la Gasolina”, un mecanismo coordinado entre las secretarías de Energía y Hacienda. Este programa permite contener las variaciones provocadas por los mercados internacionales y los cambios impositivos, manteniendo bajo control los precios máximos recomendados en las estaciones de servicio de todo el país.
El gobierno federal ha priorizado proteger el poder adquisitivo de las familias, lo cual se refleja en este esquema de contención de precios, que ha evitado trasladar directamente al consumidor las fluctuaciones globales y los ajustes internos.
Ajuste del IEPS y su efecto en los combustibles
Uno de los elementos clave para el año 2026 es la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se modifica conforme al factor de inflación del 3.8%, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación. Como consecuencia, el impuesto por litro en la gasolina regular aumentará de 6.45 a 6.70 pesos, mientras que en la gasolina Premium pasará de 5.45 a 5.65 pesos.
Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que este ajuste técnico no implicará un alza directa en el precio final para los ciudadanos. Durante su conferencia matutina del 29 de diciembre, señaló que el acuerdo con los distribuidores de combustibles sigue vigente.
“La instrucción es clara: evitar que la actualización fiscal afecte la economía familiar mediante el uso de estímulos fiscales si fuera necesario”
, afirmó.
Compromiso para mantener precios bajos en gasolina Magna
El principal objetivo del Gobierno para el arranque del 2026 es mantener el precio de la gasolina Magna por debajo de los 24 pesos por litro. Esta meta se logra gracias a un pacto voluntario con el 98% de los empresarios gasolineros del país. Este compromiso permite estabilizar el costo del combustible de bajo octanaje, incluso ante posibles incrementos en costos operativos o fiscales.
En contraste, la gasolina Premium y el diésel no están sujetos al mismo acuerdo de precios fijos. No obstante, la SHCP ha reiterado que supervisará rigurosamente los márgenes de ganancia para prevenir abusos. A finales de diciembre de 2025, el promedio nacional del precio de la gasolina roja era de 25.87 pesos por litro, mientras que el diésel se ubicaba en 26.40 pesos. El gobierno busca mantener estas cifras estables durante el primer trimestre del año.
Verificación y combate al mercado ilícito
En un comunicado conjunto emitido el 27 de diciembre, las autoridades de Hacienda y la Secretaría de Energía (Sener) reafirmaron que la política energética actual se enfoca en proteger la soberanía nacional y el poder adquisitivo de la población. Se destacó que la recaudación esperada por concepto de IEPS en 2026, superior a los 473 mil millones de pesos, no dependerá de aumentos en los precios al consumidor, sino de una mejora en la eficiencia del cobro y en el combate al mercado ilícito de combustibles.
Asimismo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) incrementará sus operativos de verificación en las gasolineras desde la primera semana de enero. Su misión será asegurar que se respeten los acuerdos de estabilidad de precios y que no se aprovechen factores como la inflación para elevar los costos de forma arbitraria, especialmente en zonas con alta demanda.
