Un documento oficial de Seguridad Nacional del año 2024 reveló que Rusia habría intensificado estrategias de desinformación durante la crisis climática, buscando minar la confianza pública hacia las autoridades y difundir una percepción de desorden generalizado.
Estrategias de propaganda adaptativas
El análisis, presentado al Parlamento español y obtenido por EFE, destaca cómo el “sistema de propaganda y desinformación prorruso” aprovechó oportunamente narrativas ya existentes para amplificar su impacto. Los autores del informe señalan que estas acciones buscan principalmente debilitar el apoyo a Ucrania, aprovechando la atención centrada en la emergencia ambiental.
Evolución de tácticas rusas
Según el documento, la guerra en Ucrania ha impulsado una transformación significativa en las técnicas empleadas por Moscú. Previo al conflicto, la difusión se concentraba en medios estatales rusos, pero actualmente se emplean redes más complejas que incluyen entidades aparentemente independientes para evitar las sanciones internacionales.
Uso de tecnología avanzada
El informe destaca un “avance cualitativo y cuantitativo” en la propagación de desinformación gracias al uso de inteligencia artificial en redes sociales. Esta evolución permite una diseminación más rápida y difícil de rastrear, empleando infraestructuras descentralizadas y organizaciones que simulan independencia.
“La desinformación rusa ha experimentado cambios relevantes a raíz de la guerra”
