Razones detrás del descarte de informe sobre piloto desaparecida
Luego de confirmar inconsistencias en un reporte ciudadano, la Marina de Guerra del Perú dejó sin efecto la supuesta localización de la piloto Ashley Vargas. La información, que surgía de un avistamiento a 180 millas náuticas del lugar del siniestro, fue descartada tras un proceso de validación que involucró múltiples protocolos de verificación.
De acuerdo con declaraciones del capitán Carlos Díaz, cuando se recibe cualquier alerta se implementan diversas etapas de confirmación.
“Los datos no eran correctos. Hay que considerar que 180 millas, que equivalen a casi 340 kilómetros, es una distancia bastante amplia desde el lugar donde habría ocurrido el accidente, por lo que resulta casi imposible que la persona se haya podido mover tanto”, explicó.
Operativo de búsqueda ampliado
En paralelo, se ha intensificado el operativo de localización de la aviadora mediante un trabajo conjunto entre la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea. La estrategia incluye despliegue de embarcaciones costeras y aeronaves especializadas que cubren áreas calculadas a partir de la última ubicación registrada.
Entre los recursos desplegados se encuentra un avión modelo B 200 encargado de sobrevolar zonas prioritarias, así como el buque Simi dotado de tecnología de ecosonda multihaz para escanear el fondo marino. Esta embarcación cuenta además con equipos transportables que permiten inspeccionar sectores inaccesibles para la nave principal.
Contexto del incidente
El incidente se originó cuando pescadores reportaron haber divisado a la piloto en horas matutinas, información que posteriormente se comprobó falsa. La Marina destacó que a pesar de la falsedad del reporte, se activó el protocolo completo de verificación para descartar cualquier posibilidad de error institucional.
