Alerta climática en el extremo norte por caídas de nieve superiores a 30 centímetros
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha emitido una alerta para el norte de Alaska ante la posibilidad de precipitaciones de hasta 33 cm de nieve en zonas montañosas del Brooks Range. Este fenómeno, atípico para el mes de junio, afectará principalmente el sur del lago Toolik durante la noche del jueves y madrugada del viernes.
Condiciones extremas desafían patrones estacionales en Alaska
El sistema climático comenzará a manifestarse con nevadas leves a partir del miércoles por la tarde, alcanzando su mayor intensidad entre jueves y viernes. La región, caracterizada por la interacción entre masas de aire ártico y patrones atmosféricos inusuales, podría registrar acumulaciones entre 7 y 13 pulgadas, consideradas elevadas para esta temporada.
Impacto en rutas estratégicas y comunicaciones
El paso Atigun, parte fundamental del Dalton Highway, se encuentra en riesgo de cierre debido a las condiciones climáticas adversas. Esta carretera de 600 km es crucial para el abastecimiento de comunidades aisladas y zonas petroleras del Océano Ártico. Las autoridades recomiendan “planificar con anticipación y estar preparado para demoras y posibles cierres temporales de rutas de montaña”.
Contraste con invierno seco que afectó actividades tradicionales
La nevada inesperada contrasta con el invierno particularmente cálido y seco que experimentó Alaska a inicios del 2025. Esta situación forzó a trasladar el inicio de la histórica carrera de trineos Iditarod desde Anchorage hasta Fairbanks, medida adoptada únicamente en cuatro ocasiones previas. “La falta de permafrost y la exposición de terreno irregular representaban un riesgo inaceptable para los perros”, explicaron los organizadores.
Monitoreo continuo y preparación ante cambios climáticos repentinos
Las autoridades meteorológicas indican que la situación podría evolucionar rápidamente, manteniendo la posibilidad de elevar la alerta a categoría de tormenta invernal. Pese a las 24 horas de luz diurna típicas de esta época, el regreso de la nieve a zonas elevadas refuerza la imprevisibilidad del clima ártico, exigiendo constante vigilancia por parte de residentes y transportistas.
