Medidas disciplinarias en instituciones educativas
Una institutriz supervisó el viernes 22 de agosto de 2025 el ingreso de alumnos a una escuela pública en San Salvador, asegurándose de que el vestuario y peinado cumplieran con los requisitos establecidos. Esta escena se repite en múltiples centros educativos del país tras las nuevas disposiciones gubernamentales.
El mandatario Nayib Bukele anunció reformas profundas en el sistema educativo salvadoreño mediante la designación de Karla Trigueros, oficial del ejército, como titular del Ministerio de Educación. Esta funcionaria emitió de inmediato una serie de normativas orientadas a reforzar la disciplina escolar.
Revisión de aspecto y comportamiento estudiantil
El comunicado oficial indica que los educandos deben presentarse diariamente con vestimenta impecable, cabello recortado y demostrando respeto hacia el personal docente. Aunque estas disposiciones ya existían previamente, su cumplimiento había disminuido con el tiempo.
El entorno escolar enfrentó durante años una situación de descontrol, particularmente con la infiltración de grupos delictivos que dominaron muchos planteles educativos. Recientemente, autoridades detuvieron a cuarenta jóvenes en tres instituciones por presuntas actividades delictivas dentro de las instalaciones.
Reacciones del sector educativo
Representantes de los docentes mostraron su respaldo a las nuevas políticas, aunque destacaron la necesidad de adecuar la legislación existente para proteger tanto a los educadores como a los estudiantes. Paz Zetino Gutiérrez, líder sindical, comentó que en ocasiones los maestros han enfrentado sanciones al intentar mantener el orden.
Las nuevas medidas generaron controversia en diversos sectores. Bukele utilizó redes sociales para defender su decisión: “para construir El Salvador que soñamos está claro que debemos transformar por completo nuestro sistema educativo”.
Implementación en centros educativos
En una institución capitalina, los estudiantes formaron filas y fueron revisados individualmente por directivos y profesores antes de ingresar. Los que no cumplían con los requisitos recibieron orientación sobre la importancia de la disciplina escolar.
Un alumno identificado como Juan explicó su experiencia: “A mí me llamaron la atención porque no traía la insignia (de la escuela) en la bolsa de la camisa y me comprometí a traerla mañana. Yo pensé que no era tan serio esto y me puse otra camisa”.
Respuesta de los padres de familia
Las familias mostraron diversas reacciones ante la nueva política. María Barrera manifestó su conformidad: “Siento que está bien, así se van ordenando desde chiquitos”. Otra madre, Josefina Segovia, indicó que “no sabía, pero mi hijo venía limpio, aunque un poco peludo. Hoy lo llevo al peluquero. Vamos a cumplir porque es bueno”.
Críticas y apoyo comunitario
Jayme Magaña, abogada especializada en derechos humanos, expresó objeciones: “Si las mamás no tienen para pagar la barbería, si no cae el agua en sus casas, sin electricidad para planchar, los zapatos no se los han dado, ubíquese ministra”. Algunos municipios ofrecen servicios gratuitos de peluquería para aliviar esta situación.
En Santa Tecla, un barbero comentó sobre la alta demanda: “Ya no pueden llegar a la escuela con el pelo largo, ni cortes con dibujos. Como es un corte sencillo cobramos tres dólares”.
