La conductora del programa matutino Hoy, Andrea Escalona, rindió un sentido tributo a su madre, la productora Magda Rodríguez, con un altar y un conmovedor video en redes sociales, con motivo del aniversario de su fallecimiento.
Un día cargado de emociones
Desde 2020, el 1 de noviembre se ha convertido en una fecha profundamente dolorosa para la presentadora. A través de su cuenta de Instagram, reveló cómo vivió esta jornada marcada por la ausencia de su progenitora. Aunque estuvo acompañada por su familia, el duelo no dejó de hacerse presente.
“Vivo con un agujero en el corazón, pero alrededor le pongo flores”, fue una de las reflexiones que compartió en un video en el que describió sus emociones durante esos días.
Homenaje en Villa del Carbón
El sábado que marcó el aniversario de la partida de Magda Rodríguez, Andrea acudió junto con su familia a la casa de campo en Villa del Carbón, lugar donde reposan sus restos. Ahí, su tía montó un altar en su honor, al que la conductora llevó girasoles, las flores preferidas de su madre.
“En la noche prendimos una vela y cada uno contaba cómo la extrañábamos, cómo nos hacía falta”, narró Escalona, al recordar el momento íntimo que compartieron en su memoria.
“Fue una fecha difícil, pero la pasamos bien, en familia, unidos, recordándola — narró Andrea —. Como a ella le gustaría… Dentro de lo que cabe, estuvo lindo poder estar con ella”.
La abuela que nunca conoció
Su hijo Emilio, quien no llegó a conocer a Magda, ha podido formarse una imagen de ella a través de videos familiares y un retrato que cuelga en la cocina de su hogar. “Tiene muchas cosas grabadas donde Emilio se ha podido dar cuenta de la personalidad de su abuela; aunque no la haya conocido, sabe cómo era su energía”, confesó la conductora.
Andrea también contó que días antes del aniversario luctuoso ya sentía una extraña sensación: “una semana antes me sentía rara, chípil, viendo videos de ella”.
Un mensaje desde el alma
En una publicación previa al video, compartió imágenes del altar y escribió: “Te traje flores, mamá. El 1 de noviembre de 2020, mi mundo se detuvo. Esa llamada que ya no respondiste… me marcó para siempre”.
“El amor nunca muere, solo cambia de lugar. Te imagino en paz, con tus papás, en familia, produciendo desde el cielo, donde ya no te duele el cuerpo y tu alma es feliz”, expresó con profunda ternura.
“Vivo con un agujero en el corazón, pero alrededor le pongo flores”.
Cerró su mensaje con un emotivo: “Te amo, mamá. Te recuerdo todos los días: a veces con una sonrisa, a veces con dolor, pero siempre estás en mi mente, mis oraciones y mis pensamientos. Nunca morirás, trascendiste. Vives en mí, en Emilio y él sabe de su abuela Magda”.
