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Cómo y cuándo honrar a tu mascota con una ofrenda en el Día de Muertos

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El 27 de octubre se considera el día en que las almas de las mascotas retornan al hogar de sus familias para una breve visita espiritual. En ese marco, muchas personas deciden rendirles homenaje mediante una ofrenda que combina simbolismo, recuerdo y afecto.

Cuándo honrar a las mascotas

De acuerdo con la tradición popular, la noche del 27 de octubre está dedicada exclusivamente al regreso de los animales de compañía fallecidos. Se cree que sus almas llegan a la medianoche del 26 al 27 y permanecen hasta las primeras horas del 28. Para recibirlos a tiempo, se recomienda tener preparado el altar desde la tarde u noche del día 26.

Aunque esta fecha es específica, algunas familias eligen incluir la ofrenda de su mascota dentro del altar familiar general, manteniéndola desde el 27 de octubre hasta el 2 de noviembre, integrándola así al ciclo completo de la festividad.

Elementos y pasos para armar la ofrenda

El altar para una mascota no requiere ser grande ni complejo. Lo esencial es que refleje el cariño y los momentos compartidos. Un gesto sencillo, hecho con amor, tiene un profundo valor simbólico.

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  • Lugar adecuado: Se recomienda elegir un espacio tranquilo, visible y seguro, como una mesa, repisa o rincón especial. No es necesario que tenga niveles múltiples.
  • Base blanca: Cubrir la superficie con un mantel de color blanco, que representa pureza y luz.
  • Fotografía: Colocar una imagen de la mascota como centro del altar, para evocar su presencia y ayudar a que su espíritu reconozca el camino a casa.
  • Agua y alimento favorito: Incluir un recipiente con agua fresca, que simboliza el alivio de la sed tras el viaje espiritual. También se coloca su comida preferida —croquetas, latas o golosinas— como muestra de bienvenida.
  • Velas: Preferiblemente blancas, para guiar con su luz el regreso del animal desde el más allá.
  • Cempasúchil: Sus pétalos, por su color vibrante y aroma, se usan como guía espiritual. Pueden colocarse en un jarrón o formar un camino desde la entrada del hogar hasta el altar.
  • Objetos personales: Juguetes, collares o prendas que conserven la esencia del animal, para recordar los momentos de juego y convivencia.

Detalles complementarios

Se pueden añadir elementos opcionales que enriquezcan la ofrenda. El papel picado aporta color y alegría. El copal o incienso ayuda a purificar el ambiente y elevar sentimientos. Si se conservan, las cenizas de la mascota pueden colocarse en una urna como parte central de la ofrenda.

Una tradición con raíces profundas

“Esta conmemoración, aunque de reciente popularidad, encuentra sus raíces en la cosmovisión prehispánica, donde animales como el xoloitzcuintle eran guías sagrados para las almas en el Mictlán. Hoy, el 27 de octubre se ha convertido en un acto de agradecimiento, un día de \”alegría reflexiva\” que celebra la vida compartida y reconoce que el vínculo con esos compañeros incondicionales trasciende la muerte.\”

Construir este tipo de ofrenda va más allá de seguir una costumbre. Es una manera significativa de procesar el duelo, expresar gratitud y mantener presente, aunque sea por unas horas, a quien una vez llenó el hogar con huellas, ronroneos y compañía incondicional.

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