Una fusión entre arte, tradición y memoria da vida a Xantolo: Festival de Calaveras 2025, que regresa por segundo año consecutivo a la Ciudad de México como parte de las celebraciones del Día de Muertos. Este encuentro cultural se llevará a cabo del viernes 31 de octubre al domingo 2 de noviembre en Coyoacán, ofreciendo al público una experiencia gratuita llena de color, música y homenaje a los difuntos.
Un tributo a la vida y a la tradición mexicana
Desde tiempos prehispánicos, el Día de Muertos ha ocupado un lugar fundamental en la cosmovisión mexicana. Hoy, reconocido como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO, sigue evolucionando como expresión viva de identidad nacional. Este festival busca reforzar ese legado, reuniendo a familias y visitantes en un espacio donde la muerte se celebra como una continuación de la existencia.
Organizado por la Casa Snowapple en C. Tres Cruces 83, colonia Santa Catarina, al sur de la capital, el evento promete un programa diverso que aún se encuentra en proceso de revelación, pero cuyas actividades principales ya han sido anticipadas.
Arte, música y encuentro comunitario
- Comparsas
- Música en vivo con géneros regionales
- Ofrendas tradicionales y contemporáneas
- Instalaciones artísticas
- Performances escénicas
- Talleres interactivos
Entre las propuestas musicales destacan: Mexicana Hermosa con mariachi, Que Siempre Sí representando al son jarocho, Xochicanela con son huasteco y Sandunga, que fusiona música electrónica con elementos tradicionales. Estas agrupaciones musicalizarán los tres días del festival, creando un ambiente auténtico y vibrante.
Artistas invitados y expresiones creativas
El componente artístico estará presente a través de figuras como Alina Kiliwa, reconocida por su trabajo en lettering; Dora Bartiloti, artista multimedia; Rosa Landabur, con propuestas escénicas; Literata, dedicada a la difusión de libros y poesía; y Nephilas, un colectivo dedicado al movimiento performático.
“Porque mientras sigamos teniendo presentes a nuestros difuntos, nunca morirán realmente.”
Este evento no solo sirve como homenaje, sino también como herramienta educativa para transmitir a nuevas generaciones el significado profundo de esta festividad. Es una invitación abierta a recordar, celebrar y transformar el duelo en fiesta colectiva.